Durante el último partido de la Selección Argentina, en el cual se sufrió más de la cuenta para jugar contra Venezuela (última de la tabla), estando 2-0 abajo y empatando sobre el final, no sin sufrir ante la Vinotinto. Eso evidenció que el equipo depende mucho de su estrella, de su capitán, del mejor jugador del mundo, de Lionel Messi, que no estuvo presente por una pubialgia.

La Pulga se recuperó y recobró su nivel sobresaliente en Barcelona, donde también porta la cinta. Llegaba en gran nivel, sin embargo, el destino otra vez interpuso sus planes poco beneficiosos para la Albiceleste: el 10, promediando los 13 minutos del segundo tiempo en el partido en el cual Barcelona jugaba ante Atlético Madrid en el Camp Nou por la Liga BBVA, pidió el cambio por una fuerte moelstia. Luis Enrique lo sustituyó por Arda Turán y el gesto de Messi en el banco era elocuente.

Barça terminó igualando de local ante el Aleti del Cholo Simeone (con gol de Ángel Correa), pero lo más lamentable fue el parte médico posterior: desgarro en el aductor del muslo derecho, lesión que, al ser una rotura muscular, demanda al menos 21 días de recuperación. En pocas palabras, Edgardo Bauza no contará con su figura para los próximos dos partidos de la Argentina en la Eliminatoria para Rusia 2018, ni ante Perú el 6 de octubre (en Lima) ni contra Paraguay, el 11 (en Córdoba). Una baja totalmente inesperada. 

Messidependencia

En los ocho partidos que la Selección lleva jugados en las Eliminatorias para la Copa del Mundo que viene, Leo dejó su marca, ya que en los tres partidos que disputó, Argentina ganó (2-1 a Chile, 2-0 a Bolivia y 1-0 a Uruguay, marcando dos goles). Sin Messi, la Albiceleste perdió una vez y empató tres, con solo un éxito (1-0 a Colombia). Con Messi se consiguieron nueve puntos. Sin él, solo seis.