En la soleada tarde cordobesa, Belgrano se llevó la victoria frente a Talleres en la vuelta del clásico cordobés con los dos equipos en la máxima división del fútbol argentino. Hubo alrededor de 48.000 hinchas presentes en el estadio Mario Alberto Kempes.

En los 90 minutos empataron en uno, con goles de Matías Suárez para el conjunto Pirata y Nicolás Giménez para los Matadores. Ambos goles fueron desde el punto penal. En la definición por penales, fue Belgrano quien supo manejar el nerviosismo para hacerse con la victoria.

Desde el comienzo del partido, los dos equipos demostraron que salían a ganarlo. Pese a ser un amistoso, había nerviosismo y pierna fuerte, lo cual hizo que el juego no fuera muy vistoso.

El primer acercamiento al arco rival lo tuvo la T con un disparo de Victorio Ramis que salió desviado por un costado. A los 35' del primer tiempo Frank Kudelka, DT de Talleres, fue expulsado por el árbitro Fernando Espinoza luego de una protesta por parte del entrenador.

En el segundo tiempo aparecieron las variantes en los equipos y fue Belgrano el que mejor que hacía las cosas, pero sin tener profundidad en la busqueda por abrir el marcador, hasta que a los 37' una falta en el área sobre Guillermo Farré hizo que Espinoza cobrara la pena máxima. Matías Suárez, desde los doce pasos, abrió el marcador para el Celeste.

Cuando todo se encaminaba hacia la victoria Pirata, una dudosa mano del debutante Mariano Barbieri dentro del área le dió la posibilidad a Talleres de igualar el partido. Nicolás Giménez fue el encargado de empatar el trámite para forzar la definición del encuentro a penales.

Talleres desperdició las dos primeras ejecuciones, primero Juan Carlos Olave detuvo la trayectoria del disparo de Elial Strahman, luego Carlos Quintana estrelló la pelota contra el travesaño, Hernán Encina anotó el único penal. Belgrano convirtió todos los que pateó. Mariano Barbieri, Cristian Lema, Jorge Velázquez y Gastón Álvarez Suárez anotaron para que el Pirata se quedara con la Copa BBVA Francés.