El Torneo de Transición 2016 se convirtió en un gran obstáculo a sortear para el Celeste por diferentes razones: la principal, que debía sumar una notable cantidad de puntos para mantener la categoría. Y a eso, se le agregaba que arrancaba un nuevo ciclo sin Ricardo Rezza, entrenador que logró llevar al conjunto de Turdera a la elite del fútbol nacional.

Con la llegada de Iván Delfino como nuevo director técnico, y caracterizado por su manera de juego ofensivo, el Gasolero iría en busca  de algo más que la permanencia en la división. Con ese fin, el Club incorporó jugadores de gran jerarquía y experiencia como la de Matías Sánchez, quien sin duda fue uno de los pilares fundamentales de este equipo.

En cuanto a otros refuerzos de nombre con peso en la categoría resalta, Rubén Ramírez, quien arribó a Turdera para darle más juego en el área rival, y buscar los goles que tanto le hizo falta a Temperley el torneo pasado. Debido a sus constantes lesiones y bajó rendimiento, fue uno de los delanteros más cuestionados del equipo.

Finalmente, los resultados no supieron acompañar al ex entrenador de Patronato, y la dirigencia Celeste tomó la decisión de terminar el vínculo con la institución luego del empate ante Atlético Tucumán por la fecha 13, para darle lugar a Gustavo Álvarez, quien hasta entonces ocupaba el rol de entrenador en la reserva.

El equipo del Sur del Gran Buenos Aires pudo lograr su principal objetivo de mantener al club en lo más alto del fútbol argentino. Concluyó el torneo en la decimotercer  posición de la Zona 2 con 16 unidades, sumando 4 partidos ganados, la misma cantidad empatados y 8 perdidos, con un total de 21 goles recibidos y 14 marcados.

Temperley tendrá una nueva oportunidad para mejorar la imagen que dejó el torneo anterior y alejarse definitivamente de la zona de descenso.

Objetivo cumplido

Iván Delfino y Gustavo Álvarez