Tigre ya no tiene entrenador. Gustavo Alfaro dejó de comandar al primer equipo, en decisión conjunta con la dirigencia, tras quedar afuera como local de la Liguilla Pre Sudamericana. Sin embargo, Lechuga pasó por Pilar a dirigir su última práctica y hablar con los jugadores, y también con los medios presentes.

El entrenador manifestó que él mismo prefirió no seguir, y detalló: "La no continuidad fue una percepción personal, con el aval de mi familia. Sentí que perdimos más que un partido.Tenía la sensación que como terminó todo, iba a arrancar condicionado en el próximo torneo". Además, agregó: "No tengo más que palabras de agradecimiento a todo el plantel. Hay muy buena gente".

Por otro lado, reprochó que no contó con un plantel más amplio para seguir adelante en las competiciones que afrontó el Matador a lo largo de 2015: "El trabajo de un entrenador se mide en resultados, pero en este caso no fue así. Se midieron otras cosas. Traté de armar el equipo más compacto posible. Me hubiese gustado que tenga más variantes".

Sobre su futuro, aún no piensa en dirigir, al menos a la brevedad, ya que su salida de Victoria sigue fresca: "Le dije que no al Necaxa de México porque aún tengo en la cabeza lo que es Tigre".

Para concluir, le habló al hincha tigrense y expresó que dejó todo para cumplir con las ilusiones generadas: "Desde que terminó el partido con Colón empecé a especular con mi salida. Pido disculpas por no haber declarado en ese momento. No sé con qué imagen me despide el hincha de Tigre. Ojalá que con un tipo comprometido con el club".

Ahora, comenzará la danza de nombres para ocupar el buzo del Matador, que en los últimos años fue pasando de brazo en brazo, sin afirmarse en ningún DT. Porque el ciclo Alfaro llegó a su fin.