Lucas Janson fue titular para la sorpresa de la mayoría de los hinchas matadores. Mucho se imaginaban un debut con una delantera conformada por LunaFede Gonzalez, la dupla que terminó jugando el torneo pasado y que disputó la mayoría de los partidos amistosos de pretemporada como una dupla inamovible. Sin embargo Janson salió junto a Correa y han dado una muy grata sorpresa. La nueva dupla funcionó muy bien...mientras duró.

Lo cierto es que a los pocos minutos del segundo tiempo Janson disputa una pelota y termina acusando un golpe. Un golpe que ni el árbitro vio, porque la jugada siguió. Janson se agarraba la cara y cayó al piso. Mientras la hinchada local desesperaba pensando que el delantero, que había dado la asistencia para el gol que abría el marcador de la mano del colombiano Erik Correa, hacia tiempo. Lucas se levantó y volvió a caerse, volvió a levantarse y volvió a caer una última vez. Previo a esta última caída, ya pudo advertirse que pedía el cambio al banco.

Así se producía el primer cambio de la Era Camoranesi. Lucas Janson dejó el campo de juego para que Sebastián Rincón lo reemplace. Corría el minuto 7 de la segunda etapa y dejaba Tigre un juvenil que demostró que está para volver a ser titular. En los 52 minutos que sí disputó, fue de lo mejor que se pudo ver en el conjunto visitante. Fue solo un ejemplo de su buen partido el que haya sido el autor de la asistencia para la apertura del marcador (gol de Correa, pero que Janson recuperó, generó la jugada y dejó al colombiano solo contra el arquero).

El parte médico indicó que salió por una baja de presión y con fuertes mareos. Lo cierto es que ya desde el costado de la cancha era eso mismo lo que se podía apreciar. Intentó levantarse, dar unos pasos y volvía a caer al piso. Fue la voluntad lo que lo hizó levantarse y la impotencia lo que lo devolvió al piso. Y otra vez lo mismo. Hasta que dejó el campo. Sólo fueron mareos, y ya recuperado, pudo entrenar a la par de sus compañeros y perfilarse como candidato a titular para el partido con Huracán.