Durante sus primeros años de vida, el equipo tigrense jugaba en un simple potrero, como era habitual. Su primer estadio fue denominado “Los Perales”, en la intersección de las calles Sáenz Peña y Libertad, en Tigre. Sin embargo, ante tanta popularidad y demanda, en 1913, en su primer año en Primera División, se realizó la primera mudanza.

José Dellagiovanna logró adquirir un terreno por calle Rocha, cruzando el Río Reconquista, en Rincón de Milberg. Sin embargo, era un terreno muy húmedo, al cual hubo que realizarle tareas de relleno para dejarlo en condiciones, y que además sufría por las crecidas de los ríos. Se lo conoció como “Lechero Ahogado”, aporte de un periodista uruguayo que observó cómo un hincha cayó a un charco del agua, trasportado en un carro lechero, intentando ir a ver un partido en ésa pantanosa área. Justamente, para ver el primer encuentro de la historia entre un equipo argentino contra uno de otro país: Tigre ante Central Montevideo, de Uruguay (terminó 2-2).

El Lechero Ahogado fue creciendo. En 1932, ya en etapa profesional, se realizaron las primeras tribunas de madera. Sin embargo, desde la Asociación de Fútbol Argentino le pidieron al Club un lugar más seguro para los simpatizantes visitantes, además que, por entonces, la mayoría del los equipos de Primera estaban en Capital Federal, y alegaban dificultad para llevar a sus jugadores hasta allí. Así que se proyectó al construcción del estadio actual.

En 1936, León Bordieu, presidente del club por entonces, logró la adquisición de dos predios, en Victoria, ubicados sobre la actual calle Guido Spano, donde se erigió el estadio.  Fueron 20.000 metros cuadrados en total para edificar la construcción (eran 14.000 m2 más, pero se vendieron para financiar el proyecto). El 20 de septiembre del ´36, en un amistoso contra Boca (caída 4-1), se dio el puntapié inicial del  estadio Don José Dellagiovanna, en honor  a uno de los fundadores y primer presidente de la institución, aunque recién en 1945 el Club obtuvo las Escrituras definitivas.

También llamado Monumental de Victoria o Coliseo, tiene capacidad para 30.000 espectadores, con un terreno de juego de 105 metros de largo por 68 de ancho. Tuvo varias remodelaciones para que quede como se la conoce hoy en día, con una platea techada (donde se ubica el escudo grande, que se observa en las transmisiones televisivas), las cuatro torres de iluminación, las tribunas de cemento para la parcialidad visitante, finalizada en 2006, y las remodelaciones tras el ascenso a Primera de 2007, con 20 cabinas para la prensa y un sector exclusivo para preiodistas, con capacidad para 80 personas sentadas. En el Coliseo, Tigre disputó cuatro partidos de la Copa Libertadores 2013, histórica para el club (Libertad de Paraguay, Palmeiras, Sporting Cristal y Olimpia de Paraguay).