Una distracción defensiva, que le permitió a uno de los zagueros centrales rivales entrar solo al área y ajusticiar a Ibáñez en los últimos segundos de partido, le quitó a Tigre dos puntos necesarios y generó más dudas aún. Sin embargo, más allá de las dificultades, hubo jugadores que pudieron rescatarse. Ellos son.

Carlos Luna, el regreso goleador

El Chino, que en los dos primeros partidos del torneo ingresó desde el banco de suplentes, fue titular por la lesión de Federico González. Y durante todo el partido, estuvo atento, bajando para colaborar con el juego, con sacrificio para buscar la pelota en el aire y generando chances. Había tenido una ocasión, que tapó Marcos Díaz, hasta que se desahogó con un cabezazo certero, asistencia del Flaco Echeverría, para poner el 1-0 parcial. El delantero de Piquillín llegó a los 90 goles en Tigre, y no marcaba desde su tanto a Atlético Tucumán en el torneo pasado (5-0). No es titular para Troglio, pero hoy demostró que su olfato sigue intacto y siempre responde.

Martín Galmarini, esfuerzo y corazón

El Pato, capitán y emblema del equipo, volvió a jugar de lateral por derecha, dado que Paulo Lima no convenció en el debut del certamen. Como es habitual en él, subió para sumar en ataque, asociándose con Sebastián Rincón, sin olvidar la marca. Tuvo una chance clara para anotar, en el área chica, pero Marcos Díaz se lo impidió. El gol no se le da, aunque siempre busca aportar en la parte ofensiva. Sea de 4 o de 8, Galmarini rinde.

Gaspar Iñíguez, patrón del medio

Se le cuestionó mucho al DT el hecho de sacar a Japo Rodriguez para incluir a Iñíguez. No obstante, el ex Argentinos se está ganando el lugar, ubicado en el medio junto a Lucas Menossi. Buen corte, criterio para tener la pelota y elegir al receptor mejor ubicado. De hecho, hasta se animó a rematar de media distancia. Hizo amonestar a Barrales. Una grata aparición el de este refuerzo, que se esta desenvolviendo bien.