Cuando hablamos del recambio en Unión nos podemos centrar en aproximadamente siete nombres. A saber: Faccioli, Sandona, Fleita, M. Pittón, Bolzicco, Rodriguez y Soldano.

A su vez a estos siete nombres que analizaremos los dividiremos en dos. Por un lado Faccioli, Fleita y Rodriguez no tuvieron el mejor de los semestres. Los dos defensores tuvieron algunos partidos de titulares en el momento en que Madelón estaba buscando armar la defensa, pero ninguno de ellos pudo consolidarse como central. Faccioli sobre todo cometió varios errores infantiles y estuvo presente en los partidos más olvidables del semestre. Fleita sumó menos minutos, pero tampoco demostró que podía hacerse con el puesto. En cuanto a Julio Rodriguez, tuvo pocos minutos de juego, pero tampoco los aprovechó. Cuando Riaño se lesionó y parecía que Madelón podía apostar a él como reemplazante, su bajo nivel lo terminó relegando. Cada vez que saltó a la cancha se lo notó bastante desconectado del juego y poco despierto.

Por el otro lado pondremos a Sandona, M. Pittón, Bolzicco y Soldano. El pibe Bolzicco fue el que menos minutos sumó de todos y pareció estar un poco verde, sin embargo se las arregló bastante bien dentro de todo. A Sandona y Soldano les tocó entrar algunas veces desde el banco y en otras ocasiones ser titulares, y ambos lo hicieron muy bien, sobre todo el lateral derecho que tuvo que cubrir a Britez por lesiones y expulsiones más de una vez; Soldano cuando debió ocupar el lugar de Riaño lo hizo de buena muy manera, incluso marcó un gol en el clásico, pero desgraciadamente esa grave lesión le cortó su buen momento. Por último, Mauro Pittón, quien casi siempre fue la elección de Madelón cuando debía acomodar el equipo en mitad de cancha y siempre cumplió.

Por último, incorporaré dos nombres que alternaron bastante en el equipo: Villar y Rolle. El ex Racing arrancó el torneo como titular, pero de a poco fue perdiendo el puesto por sus bajos rendimientos. No obstante, cada vez que fue al banco, fue uno de los primeros cambios de Madelón. Es un jugador a recuperar porque puede dar mucho más. Martin Rolle fue quien se apoderó de su puesto; en los primeros partidos se lo notó algo aislado, desconectado, como fuera de ritmo. Pero a medida que fueron pasando los partidos fue acumulando confianza y entendiéndose con sus compañeros, comenzó a rendir como lo supo hacer en Olimpo o Arsenal. Terminó en un muy buen nivel.