Vélez llegó a Santa Fe sumido en una crisis futbolística que lo asecha desde hace ya algún tiempo. Los de Russo jugaron todo el segundo tiempo con un hombre de más, pero la mediocridad de este plantel quedó al desnudo una vez más y falto de picardía, el fortín cayó nuevamente y lleva cinco partidos sin ganar.

Los de Liniers salieron a la cancha con la idea de tomar el protagonismo del partido. Y en los primeros minutos, Vélez fue camino a eso. Quizá Unión haya pegado en el momento justo y el golazo de Malcorra a los diez, cerró el partido. Con el correr de los minutos, se hizo inevitable remontarnos al encuentro frente a Quilmes. En esa oportunidad, el elenco velezano no mereció perder, pero la falta de profundidad hizo que los muchachos lo pagasen caro.

Ayer, si bien el partido se presentó adverso casi desde el inicio, los hombres de azul y blanco supieron ir al frente, aunque siempre sin ideas e hicieron del arquero Fernández, la figura del partido. Y si Vélez se venía, la expulsión de Triverio, hizo que el Tatengue saliera a la segunda etapa a defenderse. El error de los visitantes sino la viveza de los locales quedó reflejada a partir del hecho de que, en un partido caliente y friccionado, Pellerano, Somoza y Grillo, en especial Grillo, entraron en el juego agresivo que propuso Unión.

Vélez no fue inteligente en la tarde que más necesitó de los referentes. Pavone se mostró intrascendente como siempre y ¿qué decir de Caraglio?. El ex Arsenal nunca tuvo intención de patear al arco.

No se puede señalar a jugadores como Amor o Villalba que, en definitiva, son el blanco fácil. Hay quienes ya comienzan a vislumbrar lo peor. Otros son más cautos. La realidad es algo que venimos afirmando en Vavel desde antes de comenzar el torneo, Vélez deberá apuntar a conseguir la mayor cantidad de puntos posibles de local y esperar llegar a fin de año, ubicado en la mitad de la tabla.