El 10 de abril de 1987, el estadio de Vélez Sarsfield tuvo la gratitud de ser el escenario de una misa multitudinaria  con la presencia del Papa Juan Pablo II, en su segunda visita a la Argentina que fue entre el 6 y el 12 de abril.

Fue la primera edición de las Jornadas Mundiales de la Juventud realizada fuera de Roma y que coincidió con el Domingo de Ramos. Fue la primera vez que un Papa no estaba en la ciudad italiana para celebrarlo.

La gira papal fue por Tucumán, Salta, Corrientes, Paraná, Rosario, Viedma, Mendoza, Bahía Blanca, Córdoba y culminó en Buenos Aires, donde se concentró mucha atención por tres actos multitudinarios.

El primer evento multitudinario fue en  la cancha de Vélez, donde celebró la misa frente a más de 55 mil personas consagradas y a los agentes de pastoral y también numerosos fieles.

Aquel viernes 10 de abril, montado en un descapotable, Su Santidad abandonó la Curia porteña para ir al estadio José Amalfitani, al cual ingresó con el pie derecho adelantado, se persignó y besó con dulzura Tierra Santa (la gramilla de la cancha). Juan Pablo II dio la misa ante 2000 sacerdotes, 1700 seminaristas, 3000 religiosas y 400 monjas de clausura.

El segundo acto tuvo lugar en el Mercado Central, donde unos 300.000 trabajadores lo saludaron. Allí pronunció un discurso sobre la evangelización del mundo del trabajo

Y la gran Jornada fue en la Avenida 9 de Julio ante 1.000.000 de fieles. También pasó por el Estadio Luna Park, la Basílica de Luján y el Teatro Colón.

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