Ángel Correa en el partido ante La Emilia por la Copa Argentina (triunfo del Fortín 3-0) abandonó el campo de juego con un dolor en la rodilla izquierda. Más tarde se confirmó  que sufrió una rotura de ligamentos cruzados. Estará otros 6 meses de inactividad, luego de haber vuelto el pasado 4 de abril de un caso similar en la pierna derecha.

El joven de 22 años contó como fue el momento en que sintió la molestia: “Previo a esa jugada tuve un golpe. Los jugadores me preguntaron que me pasaba y yo dije es solo un golpe. Y luego se da la jugada de Lucas Romero y cuando me quiero frenar se me fue sola. Sentí menos dolor se me fue rápido en el anterior tuve un dolor permanente en este no”.

Esta situación le genero mucho desazón: “Estaba muy enojado conmigo mismo porque sentía que había hecho mal las cosas pero no me puse a pensar y las cosas las hice bien con los médicos estuvimos bien. Es la desgracia de la vida, hay que tratar de superarlas y seguir adelante”.

Este enojo que sintió lo llevo a pensar en dejar el futbol: “Hasta ayer estaba pensando en no jugar más, operarme y no volver a seguir. Vamos a ver qué pasa. Me voy a operar y ver cómo me siento. Tomaré la decisión más adelante. Hablé con mi representante y me dieron mucho apoyo. Intentare una vez más”, expresó.

El mediocampista del Fortín cuenta con un gran respaldo y eso le da fuerzas para seguir. “Todo el plantel me da el apoyo. Jugadores con los que jugué antes y ahora no están también me llamaron para ver como estaba, como me sentía, si necesitaba algo. Eso me da un poco de ganas de saber que la gente confía en mí, lo mismo la gente del club, los hinchas, Miguel Ángel Russo. Mis compañeros me dicen que siga. Me puede pasar mil veces siempre tengo que seguir luchando y dándole para adelante”, razonó.

Ángel Correa será operado este martes 28, en el Hospital San Camilo, donde ya se había operado anteriormente.