Fue un jueves de salidas en el fútbol argentino. Primero dejó el cargo de DT, en Racing, Diego Cocca, quien se retiró tras ser acreedor del Campeonato de Primera División 2014 y llegar a la semifinal de la Copa Argentina 2015. Luego fue el turno de Edgardo Bauza, entrenador de San Lorenzo, quien dejó su puesto luego de obtener un campeonato local y la primera Copa Libertadores de la institución el 2014.

Por último, mientras Independiente era eliminado de la Copa Sudamericana a manos de Santa Fe, se dio a conocer la noticia que Miguel Ángel Russo no seguirá como DT de Vélez. El entrenador que había selecto por el presidente, Raúl Gámez, para dirigir el equipo desde principios del 2015, dejó su cargo luego de perder el rumbo del elenco y no tener los resultados deseados.

Junto a la Comisión Directiva del Fortinero, el entrenador acordó solo dirigir los próximos duelos del equipo ante River (sábado a las 19hs) e Independiente (domingo 8 con horario a definir), a menos que se meta en la liguilla Pre Sudamericana, para cerrar su segundo paso por la institución.

Desde los números, en 28 partidos disputados la V Azulada solo ganó siete encuentros, destacándose aquella del primer semestre ante Boca como local. Ocho empates y trece derrotas, 27 goles a favor y 35 en contra, y una eliminación en cuartos de final de Copa Argentina ante Lanús, de momento, cierran los números de un momento triste en un equipo que se había mostrado como de los más poderosos en este siglo.

Sin embargo, también hay otra realidad. En la búsqueda de acomodar la economía, el DT tuvo que adaptarse constantemente a las salidas de jugadores de experiencia para el ingreso de otros que no terminaron de formarse en las inferiores. Como si esto fuera poco, tal y como lo evidenció recientemente Fabián Cubero, el entrenador tampoco pudo controlar a los jóvenes por lo que nunca tuvo las riendas del elenco en sus manos.

Si bien es muy prematuro hablar de nombres para suceder a Russo, se espera que quien ingrese sea joven y a la vez tenga experiencia para manejar un vestuario que se mostró quebrado. No faltan los risueños que piensan en Carlos Bianchi, emblema del club, pero la realidad indica que el Virrey no tomaría el puesto.