Christian Bassedas se ha mostrado conforme con el campeonato realizado por sus dirigidos. Más allá de no pelear hasta la última fecha por campeonar, manifestó que el equipo cumplió con las expectativas y mostró un buen nivel durante el primer semestre del 2016. Sin embargo, hay un punto en el cual sabe que deberán hacer hincapié, y es en la cantidad de expulsiones.

Siete han sido los futbolistas que vieron la roja a lo largo del Torneo Transición. Si lo pensamos en términos de promedio, estamos hablando de casi un jugador por partido, teniendo en cuenta que la competición consta de 16 fechas. Es un número exagerado para un equipo que propone dominar a sus rivales en el aspecto futbolístico y controlar el juego, teniendo la pelota.

Repasamos en limpio los expulsados: Braian Cufré y Fabián Cubero (vs. San Lorenzo), Cristian Nasuti (vs. Quilmes), Fabricio Alvarenga (vs. Belgrano), Leandro Somoza (vs. Central), Fausto Grillo (vs. River) y Damián Pérez (vs. Banfield).

Si bien el arbitraje de Fernando Beligoy en el compromiso ante San Lorenzo fue bochornoso y ambas expulsiones del Fortín fueron dudosas, el resto de las tarjetas rojas estuvieron bien aplicadas. A los volantes de contención y a los defensores velezanos se les sale la cadena en momentos tensos del partido. Llegan a destiempo a los balones, o hacen mal uso de la fricción y terminan pagando las consecuencias, y dejando a Vélez con uno menos.

Muchas veces ,el roce excesivo de los jugadores de la V azulada se debe a una falla en la recuperación de la pelota. Cuando el equipo retrocede mal y queda descompensado, es cuando aparecen las jugadas que terminan perjudicando al conjunto en cuestión. Pero también algunos jugadores se van al vestuario, simplemente por actuar de manera incorrecta, en un momento en donde tal vez no amerita elevar el juego brusco o poner la pierna por demás.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Mauro Parato
Periodista deportivo. carrera Periodismo y Comunicación Social en la Facultad de La Plata.