Vélez Sarsfield consiguió sus primeros tres puntos en este campeonato y en condición de local ante Rosario Central. Gran estadística para Mariano Pavone, una expulsión, y buenas actuaciones. El podio del cotejo se conforma de la siguiente manera:
Mariano Pavone: Los primeros minutos del Tanque en ambos tiempos fueron fundamentales para su gran actuación. Con tan solo siete minutos disputados, el delantero comenzaba a ser una de las personas más importantes dentro del campo de juego. Acompañando a sus compañeros, presionando, colaborando en el juego. Los dos goles anotados muestran la notable presencia del nueve de área, sin fallar en el área. Además, con el doblete conseguido, el Tanque llega a los 100 tantos en Primera División, 16 vistiendo la camiseta de la institución de Liniers. Luego, sufrió un manotazo que terminó en la expulsión de Víctor Salazar. Sobre el final, puso un gran centro a Hernán Barcos que pudo marcar el tercero. Tarde ideal para el Tanque.
Gonzalo Díaz: Encendido en los primeros quince minutos de juego. El primer gol de Pavone llegó tras un remate del volante. Minutos más tarde, la dinámica del mediocampista permitió llegar con frecuencia hacia campo rival. Una de las muestras concretas es el centro ejecutado a la cabeza de Maximiliano Romero. En la primera parte del encuentro, toda llegada al arco de Sebastián Sosa pasaba por los pies de Díaz. Con astucia, supo amonestar algún rival. Actuación importante para la dorsal número 20 de Vélez.
La defensa: Gran tarea de la defensa velezana. A pesar que la presencia de Giovani Lo Celso haya generado algún peligro en el partido, el equipo estuvo a las circunstancias y aprobó el examen. Dos llegadas claras en la primera parte fueron algunas debilidades, pero Alan Aguerre dijo presente y mantuvo el arco en cero. Además, los laterales cumplieron su buena labor pasando al ataque, principalmente Maximiliano Caire, quien fue el creador de la jugada en el segundo gol del Fortín. En el segundo tiempo, la tarea de ese sector fue mas leve debido a la expulsión rival y las pocas llegadas al arco de Aguerre. Frase aparte para el caño de Nicolás Tripichio a José Luis Fernández en el final del partido.