La lluvia impidió que el entrenamiento de la mañana en la Villa Olímpica se desarrolle con normalidad y, por lo tanto, que las actividades no puedan completarse como quería el entrenador Omar De Felippe. Más allá de esto, el trabajo no cesó y el plantel continuó preparándose de cara al encuentro del próximo domingo ante Banfield.

La gran novedad en el ensayo matutino, pasó por la presencia de Jorge Correa. Coco, como se lo apoda al buen volante del Fortín, pudo trabajar con normalidad, y ya está a disposición del cuerpo técnico para saltar a la cancha. La ansiedad del delantero se hace más pronunciada que nunca, ya que el 2016 lo tuvo a maltraer en cuanto a sus lesiones.

El ataque de Vélez ha dejado mucho que desear en lo que va del campeonato. Sin dudas, la explosión de Correa en los últimos metros es indispensable para elevar la calidad de la delantera velezana. El nuevo entrenador espera con ansias la total recuperación del hombre nacido en San Antonio de Padua

Las lesiones sufridas en la zona lumbar, tanto en 2015 como en 2016, le han impedido a Correa poder explotar futbolísticamente y aumentar todo el potencial que ya ha demostrado cuando le tocó pisar el verde césped.

El futbolista que en algún momento quiso adquirir Boca, jugó 7 partidos en lo que va del presente año. Convirtió 2 tantos, y disparó en 17 ocasiones al arco. Los 7 encuentros los jugó en el Torneo Transición, mientras que en el actual torneo aún no sumó minutos.

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Sobre el autor
Mauro Parato
Periodista deportivo. carrera Periodismo y Comunicación Social en la Facultad de La Plata.