Jordi Ribera no dudó cuando en un grupo se veía que iba a ser una guerra y el otro, si bien es complicado, no es de la misma talla del Grupo A. El técnico de la selección brasilera se la juega a pasar de fase como sea antes de buscar un cruce favorable en un posible cuartos de final. Alemania será el que mejor llega tras su título europeo mientras que Polonia llega de un mal europeo al igual que Suecia, tanto así que debieron jugar por el 7mo puesto. Mientras que Eslovenia y Egipto completarán el grupo en busca de arrebatar un pase a la segunda fase.
Brasil
El local llega a los Juegos Olímpicos tras un gran Panamericano en Buenos Aires en cual se consagró campeón. Además cuenta con un gran plantel con el cual su DT puede rotar sin que haya diferencia en la cancha. Con Maik Santos en el arco y la potencia de Pietrus, Andre Soares, Chiuffa y compañia, sumado a que la torcida será parte fundamental en cada partido de los brasileros querrá llegar por segunda vez a los cuartos de final de dicha competencia como pudo hacerlo en Sidney 2000. La gran ausencia será Felipe Borges que no estará por decisión técnica.
Polonia
El equipo polaco que llega tras un mal Europeo en este año quiere refrutar sus éxitos en los Juegos Olimpicos. Será uno de los seleccionados que llevará más de 15 jugadores debido a que Mariusz Jurkiewicz, recuperandose en una lesión en la rodilla, viajará junto al plantel como el jugador n°16.
Alemania
La selección teutona llega entonada a los Juegos Olímpicos tras salir campeón del Europeo. Con jugadores jóvenes y en un gran nivel, los alemanes querrán seguir haciendo historia. Andreas Wolff, figura en el torneo continental y actual jugador del Kiel ¿Podrá volver a repetir su actuación y llevar a Alemania a una presea?
Suecia
Tras un olvidable Europeo, en el que culminó en la octava posición, quiere recuperar terreno en el plano internacional en Río. Con un grupo en el cual tiene grandes chances de pasar de fase aspira a quedar nuevamente entre las mejores cuatro selecciones del mundo y tratar de repetir una medalla como lo hizo en el 2012 (medalla de plata).