El Turismo Carretera continúa visitando diferentes provincias a medida que avanza su campeonato y este fin de semana llega el turno de Córdoba, una de las más fierreras del país. Más precisamente, la cita será en la ciudad de Alta Gracia, en lo que implicará la vuelta de la categoría más popular al autódromo Oscar Cabalén después de más de 26 años. Un deseo de la población local que se hizo esperar, pero finalmente se hará realidad. Grandes campañas de promoción se realizaron para este evento, de las cuales formó parte hasta el mismo gobernador de la provincia, José Manuel De La Sota.

La última visita del TC a este trazado data del 5 de junio de 1988. En aquella oportunidad, Emilio Satriano (Chevrolet) resultó vencedor, escoltado por Silvio Oltra (Ford) y Carlos Saiz (Ford). En total se disputaron allí 8 carreras de la divisional, llevándose la victoria Chevrolet en 4 ocasiones, Torino 3 y Ford la restante. Para este año el dibujo fue modificado y se llevaron a cabo varias remodelaciones para estar a la altura de las exigencias de la categoría y las medidas de seguridad. Las mismas incluyen una extensión de la instalación eléctrica, ampliación de pianos, creación de camas de leca en las curvas más riesgosas y pintado general. El largo total del nuevo trazado es de 3623 metros.

La citada competencia llega en el marco de la recta final de la Etapa Regular. A sólo 3 carreras del cierre de la misma, los pilotos buscan ocupar un lugar entre los 12 mejores en la tabla de posiciones para así acceder a la Copa de Oro y poder pelear por el título. Este fin de semana podrían determinarse los primeros clasificados a la fase de definición. Facundo Ardusso llega como líder de la mano del Dodge del equipo Lincoln Sport Group, aunque Matías Rossi lo sigue de cerca con el Chevrolet del Donto Racing, siendo apenas 6,5 puntos los que los separan.

El cronograma de actividades será el habitual de los fines de semana de TC, comenzando con las primeras tandas de entrenamientos y clasificación el día viernes. Se espera una gran concurrencia de público. Queda en manos de los pilotos y los equipos poder retribuir desde la pista y los boxes a tanta expectativa generada.