El piloto del Schick Racing, Nicolás Cotignola, es uno de los más jóvenes dentro del Top Race V6. Con apenas 23 años, hoy se encuentra sexto en el campeonato y pelea mano a mano con nombres de fuste como Canapino, Micheloud y Tadei. Su corta edad no es un detalle que lo haga sentir acorralado.

Comenzó su historial a nivel nacional en el 2008, en el Top Race Junior. Con 17 años, hacía volar al Ford Mondeo II que le preparaba el Abraham Sport Racing; pie de ladrillo y muñecas de mago. De buen manejo y todo, nunca pudo obtener un podio en la categoría espectáculo, y esa es una materia pendiente que no puede sacarse de encima: “Si me tengo que plantear un primer objetivo, sin dudas es subir al podio que, hace varias fechas, que estamos muy cerca, relata.

El hijo del ex piloto Marcelo Cotignola, cree saber cuál es el factor que permite estar cerca, pero no llegar. Se defiende de esta manera: Creo que me falta mejorar en la clasificación para pelear al ciento por ciento con los de adelante desde la primera vuelta, algo que todavía nunca pude aprovechar”. Pero algo que nunca deja de lado, es la positividad, cualidad que lo representa: “El análisis de principio de año hasta ahora es muy bueno. Todas las carreras pudimos terminar y, para mejor, en la zona de puntos que es algo destacable, destaca el piloto de 23 años.

A sólo cinco fechas del cierre del campeonato, uno de los representantes del Schick Racing quiere ir a por todo. A pesar de soñarlo desde siempre, en Potrero será el escenario donde Cotignola pondrá primera a su plan de ir por lo tan anhelado, la victoria.