Si bien el ambiente era diferente al que se vivió en el Estadio Nacional de Varsovia durante el primer día del Mundial de Polonia, en Wroclaw la tensión de los jugadores de la Selección Argentina de Vóley era la misma.

Les había llegado la hora a Julio Velasco y sus dirigidos. El rival era Venezuela, el mismo que hace cuatro años en Italia. El entrenador vinotinto, además era italiano y admirador de Velasco, quien es todo un símbolo del vóley, no solo de la península sino del mundo.

En los papeles Argentina estaba por encima de su rival, pero los nervios del debut no dejaron al conjunto albiceleste desarrollar su juego. Los puntos eran cortos y la paridad era la marca registrada de la primera manga. Ninguno de los dos equipos tuvo más de dos puntos de ventaja en algún momento. Venezuela estuvo al frente 23-22 y un mal saque del opuesto Piñeura  -la figura de ese primer parcial-, igualó las acciones. Importantísimo fue que en el primer set ball que tuvo Argentina 24-23, haya logrado adjudicarse la primera manga sin sufrir de más.

Con el envión anímico de haber superado las dificultades, los dirigidos por Velasco se soltaron y empezaron a jugar mejor. Las recepciones empezaron a contener con más aciertos los ataques venezolanos y los bloqueos no dejaban progresar a sus rivales. Con autoridad se impuso por 25-17 en el segundo set.

Venezuela intentó reaccionar en la tercera manga y el esfuerzo de los jugadores hizo que el conjunto albiceleste recién se despegue en la mitad del set. Sin problemas, ganó el parcial 25-19 y se aseguró el triunfo.

Argentina el martes enfrentará a Serbia, un rival a priori superior, pero Julio Velasco afirmó que "están para darle sustos a los de arriba".