Cuando hace casi un mes, finalizada la actividad del sábado del Turismo Nacional en Concordia, al tope del clasificador figuraba Pablo Merayo, varios resultaron sorprendidos. Hoy en el autódromo Hermanos Emiliozzi de Olavarría, tras adueñarse el piloto fueguino nuevamente de la pole position, ya nadie se asombró. Lo del hombre que comanda el Mitsubishi Lancer atendido por su propio equipo ya no es casualidad, sino una realidad. Cerrando el año en un nivel excelente se permite ilusionarse de cara al próximo campeonato, el cual encarará a bordo de un flamante Ford Focus.

Saliendo a girar dentro del segundo grupo clasificatorio, Merayo se encontró con la pista en las mejores condiciones, dado que los primeros en tomar contacto con la misma padecieron su suciedad y los últimos debieron lidiar con los fuertes vientos que se levantaron. Sin embargo, en su misma situación supieron encontrarse los aspirantes al título y el resto de los grandes protagonistas del año. Dentro de ese selecto grupo, el oriundo de Río Grande supo destacarse y convertirse en el más rápido del día. Largando adelante en la primera serie de este domingo, intentará seguir dando que hablar.

Por detrás del poleman se ubicó Facundo Chapur. El actual campeón busca retener la corona y este resultado alimenta dicha ilusión. Su Peugeot 308 se mostró a la altura de las circunstancias, lo cual llena de confianza al piloto cordobés. Por si ello fuera poco, el flojo desempeño de su gran rival, Matías Rossi, le permitirá largar por delante de él, procurando descontar los once puntos que los separan. “Estoy muy agradecido con Werner (su compañero de equipo) que abortó su vuelta para dejarme la pista limpia. El auto anduvo bárbaro si bien no tocamos casi nada. Esto demuestra la calidad del trabajo que hace el equipo”, declaró quien largará desde el primer cajón de la grilla en la segunda serie.

Tal cual se indicó, Matías Rossi no tuvo el sábado que esperaba. Lejos del nivel que lo llevó en su momento a liderar el campeonato con comodidad, su Citröen C4 mostró muchos vicios, con marcadas ida de trompa y falta de grip. Girando a más de un segundo de distancia del tiempo de Merayo, el flamante campeón del TC finalizó 15°, con más dudas que certezas. Para su tranquilidad, aún conserva una considerable ventaja a su favor y tendrá todo el domingo para recuperar el terreno cedido. Al respecto, el Misil explicó: “Caímos bien en la primera tanda de entrenamientos y cuando se fue calentando y engomando la pista, fuimos perdiendo rendimiento. Estamos con falta de grip en general. Vamos a tratar de mejorar para mañana.”

El tercer lugar quedó en poder de Sebastián Gómez (Kia Ceratto), razón por la cual partirá desde la posición de privilegio en la última de las selectivas del domingo. Cuarto se ubicó Adrián Chiriano con el mejor Ford Focus, favorecido por la quita de su mejor registro a Guillermo D’aguanno (Alfa Romeo 147) por exceder el tiempo máximo en pista para una vuelta. En quinto lugar finalizó Jerónimo Teti (Chevrolet Cruze).

A las puertas de la última competencia del año, la ansiedad y la expectativa crecen minuto a minuto. Ante tal situación, la frialdad, inteligencia y buen manejo serán armas fundamentales para llevarse la corona.