Era sabido que Ferro esta por un escalón y digamos que dos por encima del resto pero que se iba a notar semejante superioridad en la cancha no era tan obvio. El último sábado frente a Estudiantes de La Plata que cuenta con jugadoras de la talla de Manuela Pizzo, Magui Decilio y Rocío Campigli lo dejó en 5 llegado al entretiempo, una cifra que asusta tratándose del último subcampeón del Súper 4 y jugando de local. Después tuvo su momento el Pincha y se acercó, como así también lo tuvo Sedalo, Dorrego y Argentinos Juniors fechas atrás pero aparecen la experiencia de Marysol Carratú, Victoria Crivelli, Luciana Salvadó y Flor Ponce de León para enterrar las ilusiones del contrario de turno. Una diferencia que es muy marcada y que en cuatro fechas del torneo ya se encuentra liderando en soledad debido a la derrota que sufrió Mariano Acosta el último fin de semana.

Justamente, Mariano Acosta que tuvo un arranque muy bueno venciendo a Sedalo, al Pincha en La Plata y a Lanús demostrando un gran nivel de equipo superando las bajas de Joana Bolling y Ana Gnecco, pero que en el último fin de semana se lo vio desconocido ante Cideco que tras sufrir una derrota en la primera fecha, supo reponerse a partir de la vuelta de jugadoras que disputaban el Panamericano de Beach Handball y con un buen juego dejaron al desnudo falencias del equipo dirigido por Leticia Brunatti.

Antes hablábamos de Estudiantes de La Plata, el equipo dirigido por Agustín Orqueda, que en el Súper 4 a principio de año llamó la atención que con su corta rotación haya dejado en el camino a Vilo primero y a Nuestra Señora de Luján después. Apoyados en la potencia de Pizzo y Campigli, sumado a la juventud de Macarena Piccinini en el centro del armado, hacía preveer que era una de las máxima amenazas para el equipo de Gustavo Sciglitano, pero el sábado fue muestra de que tiene que estar jugando los 60 minutos a un ritmo muy alto ante el poder verdolaga. Un equipo que está para más pero que ya sufrió dos derrotas ante rivales directos por el título.

Nuestra Señora de Luján está siempre. Sin grandes nombres que hacen retumbar al handball pero con un gran equipo y un sistema que se basa en una gran defensa para poder contraatacar sigue estando al pie de cañon como cada año. Ya se encuentra en la segunda posición a un punto de Ferro, producto de tres victorias y un empate ante Vilo, y al acecho de un traspié del equipo de Caballito para tomar la punta.

Vilo y Cideco son los otros dos equipos que siempre están en la lucha. Los equipos dirigidos por Marcelo Gramcko (Cideco) y Germán Barceló (Vilo) demuestran cada año que se reinventan y se ponen en la lista para pelear a partir de la experiencia de jugadoras como Ivanna Eliges, por el conjunto de Gerli, y Valentina Kogan, por el equipo de Vicente López. Dos equipos que siempre están y no querrán dar ventajas en lo que resta del campeonato.

Los ascendidos Lanús y Unlu con objetivos distintos llegaron. El Grana obtuvo tres victorias y una derrota en el arranque de la Liga de Honor, y tendrá su segunda prueba de fuego la fecha que viene cuando tenga que visitar al líder. Lanús llegó para quedarse y hacerle frente a los grandes candidatos. Por el otro lado se encuentra la Universidad de Luján que apoyándose en la juventud de Camila Bonazzola y Maira Carletti quiere mantener la categoría e intentar llegar a estar en la primera mitad de la tabla. Objetivo que viene logrando ya que en los tres partidos que disputó, debe uno ante CID Moreno, cosechó dos victorias y una derrota, y un triunfo ante el equipo de Moreno lo dejaría en la tercera posición.

Justamente el equipo que tiene a la jugadora de La Garra, Antonela Mena, no arrancó de la mejor manera el Apertura. A pesar de deber un partido frente a Unlu, no tuvo sus mejores actuaciones ante Nuestra Señora de Luján y Vilo en los que cayó, y ante Manuel Dorrego a quien venció y consiguió su primer victoria.

Manuel Dorrego que debe un partido y consiguió una victoria, el último fin de semana, frente a Sedalo y dos derrotas frente a Ferro por 28:20 y frente a CID Moreno por 30:23. Resultados que podían ser previsibles pero no por eso menos dolorosos. Dorrego quiere terminar en la primer mitad de tabla y su objetivo está en camino, duro, pero en camino en fin.

Y en la última parte de la tabla se encuentran Municipalidad San Miguel, Sedalo y Quilmes. Raro es verlo al equipo de Lanús que tras disputar el Súper 7 se lo ve deteriorado en el juego y sin variantes, que provoca que sus presentaciones hayan sido todas derrotas. Mientras que Municipalidad San Miguel y Quilmes saben que están para mantener la categoría pero en sus partidos claves por esa lucha, como los tuvieron frente a Unlu cayeron derrotadas y tiene que luchar contra la corriente para mantener su puesto de honor.