La mañana gris no fue un impedimento para que el mundo del handball se encontrara en el icónico Planetario de la Ciudad de Buenos Aires. El primer piso se convirtió en un lugar soñado para cualquier amante del handball nacional: jugadores de la talla de Pablo Portela y Marisol Carratú se cruzaban con promesas de las inferiores, como Camila Bonazzola y Malena Cavo. Entre tantos representantes de la Albiceleste, se destacaban las figuras de Raqui Peruchena y Dady Gallardo, entrenadores de las selecciones nacionales. Todas estas personas, que tanto tienen que ver con el dulce presente que vive el balonmano argentino, escucharon atentamente a Mario Moccia, presidente de la Confederación Argentina de Handball y secretario general del Comité Olímpico Argentino. “El handball está creciendo en Argentina, está creciendo en América. Tanto en lo cualitativo como en lo cuantitativo, nuestro deporte nos ofrece cada vez un escenario más importante. Por eso desde la Federación Panamericana decidimos potenciar el producto, hacerlo sustentable en el tiempo y darle mayor visibilidad y jerarquía entre la opinión pública”, confió Moccia a los presentes. Asegurando que “somos un deporte realmente espectacular”, el presidente de la CAH narró las dificultades que encuentra la Federación para capitalizar el crecimiento vertiginoso que afronta el balonmano: “Es un deporte que se desarrolla en todos lados, pero todavía no encontramos la forma de plasmar nuestro objetivo”.

El Panamericano masculino de la especialidad, que se desarrollará en Tecnópolis del 10 al 20 de junio, representa para la Federación el primer paso en la búsqueda de acercar más gente a disfrutar del espectáculo. En este sentido, los jugadores y el cuerpo técnico de los Gladiadores saben que están ante una gran oportunidad de encontrarse con su público antes de la gran cita olímpica. “Es una linda experiencia. Tener un evento así para el handball argentino es muy positivo, significa que está creciendo. Hay que disfrutarlo. Tenemos un lugar como Tecnópolis, dos estadios… va a ser una linda fiesta para el handball nacional”, aseguró Federico Pizarro. Dady Gallardo estuvo de acuerdo con el jugador:  “Jugar en tu país, con lo que generó este grupo, es fantástico. Ahora tenemos un evento al que esperamos que asista mucha gente. Está bueno tener un sorteo como el que vimos hoy, poder jugar en Tecnópolis. Ya jugamos en el Luna Park… Creo que nos hemos dado todos los gustos habidos y por haber en un deporte que no está totalmente desarrollado”.

El entrenador argentino tuvo la responsabilidad de elegir el grupo que ocupará Argentina en el Panamericano. Gallardo se decidió por el Grupo A, que cuenta con Chile, Groenlandia, Guatemala, Canadá y México: “Es lo que venimos haciendo habitualmente: elegimos el grupo que se presenta como el más duro. También está el tema de jugar ante Chile, que es un rival que habitualmente nos complica”. Pizarro apoyó la decisión de su entrenador: “Yo hubiera elegido el mismo”.

Ya pensando en lo que se viene, el mensaje de Federico Pizarro (quien también es la imagen de la campaña publicitaria del Panamericano) es claro: “Nosotros tenemos que salir campeones”. Dady Gallardo no le escapa a la responsabilidad: “Sabemos siempre que la obligación es ser campeones. Ganamos tres Panamericano seguidos (2010, 2012 y 2014) y vamos por el cuarto. Ningún país lo pudo lograr hasta ahora”.