El Judo recobró una importancia notable en la delegación albiceleste, dado que en la primera jornada, Paula Pareto obtuvo la medalla de oro en su categoría menos de 48 kg, la segunda presea que consigue (había ganado el Bronce en Beijing 2008), lo que despertó la admiración de todos los representantes argentinos para con Peque. De todos modos, la campeona olímpica no fue la única judoka argentina a Río 2016, ya que hoy le tocó a Emmanuel Lucenti, en la categoría masculina de -81 kg.

Lucenti, en su tercera presencia en Juegos Olímpicos, disputó su primera pelea ante el libanés Nacif Elías. Fue un combate muy particular, porque el adversario de Emanuel cometió dos infracciones explíctas, al querer hacer palaca sobre el codo derecho de Lucenti estando éste parado. A ésa jugada, se la denomina Ne Waza, pero es antirreglamentaria, dado que uno de los judokas estaba de pie (el argentino). Fue con tanta fuerza que Emanuel se cayó, muy adolorido en su brazo derecho. Por tal motvo, el árbitro decidió descalificar a Elías, que se negaba a aceptar el fallo en su contra. De hecho, se quedó protestando arriba del Tatami y se fue sin saludar a Lucenti ni a los jueces, un acto de cortesía protocolar en estos deportes. 

A pesar de enojo del libanés, Lucenti avanzó a la sigueinte fase, en busca de clasificar a los combates por medalla. Sin embargo, le tocó un duro escollo: Antoine Valois Fortier, de Canadá, quien fue medalla de Bronce en Londres 2012. El argentino llegó a liderar el combate, pero sobre el final, el canadiense lo doblegó y eliminó de Río 2016.

De esta manera, Emmanuel finalizó noveno en la general y no pudo igualar lo de Londres, cuando fue diploma olímpico, al alcanzar el séptimo puesto. Tendrá revancha en Tokio 2020.

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