En Deodoro, en las afueras de Río de Janeiro, se reunieron los mejores tiradores del mundo. Fue de la categoría Skeet, que consiste en acertar a platillos de arcilla en movimiento, desde ocho puntos distintos. Luego de las presentaciones de Fernanda Russo y Amelia Fournier (en otras categorías de Tiro), llegó la hora de los hermanos Federico y Melisa Gil, hijos de Horacio Gil, histórico tirador. Ambos, en su primera experiencia olímpica.

Tanto en la rama masculina como en la femenina, la rueda preeliminar se divide en tres tandas de 25 platos en total, dando un total de 75. Avanzan de ronda los seis que más platillos acierten (un plato pulverizado vale un punto).

En primer turno, tiró Melisa, una de las tres latinoamericanas presentes en la competencia (las otras, Carraro de Brasil y Crovetto de Chile). En el primer parcial, conectó 23 de 25 platos. En el segundo, más errática, acertó 21 de 25, pero se repuso en el tercero, logrado un pleno de 25 de 25. De esta manera, con 69 puntos de 75 en disputa, terminó en sexto lugar. Sin embargo, la rusa Sharikova y la estadounidense Craft también tuvieron 69 unidades,por lo que las tres disputaron un triangular, que se llevó Craft, por lo que Melisa finalizó octava, con diploma olímpico, a un paso de la final. La italiana Diana Bacosi se llevó el oro, su compatriota Chiara Cainero obtuvo la plata y Kimberly Rhode, de EE.UU, el bronce.

Luego, llegó la hora de Federico, que no pudo meterse entre los primeros como su hermana. En su primera jornada, acertó 69 de 75. En la general, 21° de 36 participantes, lejos del sueco Marcus Svensson, que obtuvo puntaje perfecto. El argentino sólo erró seis platillos, sin embargo, el margen de error es muy escaso. A diferencia de la prueba femenina, la de los varones se divide en dos días, así que Fede tendrá revacha éste sábado, donde deberá realizar una prueba casi perfecta si quiere meterse en fases finales.