Las Vegas, Nevada-. A sus 35 años, el filipino Manny Pacquiao demostró que su técnica sigue intacta y que tiene más hambre de gloria que nunca. Lo ratificó anoche al derrotar por decisión unánime al estadounidense Timothy Bradley, rival con el que ya luchó en 2012 y perdió de forma discutida. Las tarjetas marcaron 116-112 por parte de los jueces Craig Metcalfe y Michael Pernick, en tanto Glenn Trowbridge marcó 118-110, todas en favor del filipino.  Así, en una verdadera demostración de boxeo, Pacquiao recuperó su corona welter de la OMB y  ya piensa en su próximo desafio. ¿Suena Floyd Mayweather? 

Con un MGM repleto coreando su nombre producto de su humildad y simpatía, Pacquiao persiguió y castigó muy duro a Bradley durante la mayor parte de la reyerta. Se lo vio muy activo, y por momentos queriendo cerrar la pelea, pero la dureza del norteamericano se lo impidió. Pac Man conectó 148 golpes y tuvo más eficacia en su jab, (23%), en comparación con el 11% de Bradley, que aplicó 109 golpes.

"Sabía que tenía que hacer más en este combate que en el anterior. No quería descuidarme, Bradley fue esta ocasión mucho mejor que en nuestra primera pelea. Me lastimó la barbilla" indicó Pacquiao, campeón en ocho divisiones,  al finalizar el combate.

Por el otro lado, lejos de ser indiferente, Bradley aceptó que fue superado por el filipino y hasta lo llenó de halagos. "Tú ganaste la pelea, mereciste el triunfo. No tengo excusas", le dijo a su rival ya consumada la contienda. "Manny es un gran boxeador, uno de los mejores en el mundo. Perdí ante uno de los más grandes", apuntó el estadounidense. 

Luego de cobrarse revancha por aquella polémica derrota en 2012, el filipino ya piensa en su próximo desafío. Suena el multicampeón invicto Floyd Mayweather, aunque claro está que para eso primero tendrá que superar la difícil parada para del 3 de mayo ante el argentino Marcos "El Chino" Maidana. ¿Se dará?

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