Un día excelente con un sol radiante. Día del amigo y para pasarlo en familia. Los fanáticos no lo dudaron, y fueron a disfrutarlo al Gálvez para la carrera emblemática de los 200 km del Super TC2000. Pero todo se vio truncado, porque anoche a último momento, el Juzgado porteño decidió clausurar el autódromo por “razones de higiene y seguridad”.

El público, mecánicos y algunos pilotos aguardaron en la puerta del circuito hasta cerca de las 10:55 para poder ingresar. “Sería una boludez correr sin público”, decía textualmente Mauro Giallombardo, el compañero de Néstor Girolami en las duplas del Peugeot 408.

El titular de la APTC 2000 (Asociación de Pilotos de TC2000), Pablo Peón, informo a la agencia de noticias Télam“La carrera, por el momento, está suspendida por cuestiones edilicias, veremos si con el transcurso del día se levanta la sanción y se puede realizar la prueba”.

¿El problema? Se trató de un inconveniente entre el Gobierno de la Ciudad y el concesionario por problemas edilicios en las tribunas del autódromo. 

Durante los últimos días, había circulado una versión en donde se decía que el autódromo no estaba en condiciones, pero nunca se había especulado con suspender la competencia. Soriano, el encargado de la concesión del autódromo, movió cielo y tierra para conseguir la habilitación.

Con algunas modificaciones y dolores de cabeza, la carrera se hará igual. Muchos técnicos y jefes de equipos tildaron este altercado como “Una vergüenza”, pero bandera verde y que todo marche sobre ruedas. Se espera una gran fiesta y un espectáculo único.