Rory McIlroy logró hoy, domingo, una buena tarjeta de 71 golpes (-1) y cerró su participación en el Royal Liverpool Golf Club con un registro final de 271 tiros (-17), que le dieron por primera vez la victoria en el Open Championship. La victoria del norirlandés de 25 años, en el Abierto Británico significa su tercer título de un torneo de Grand Slam -o majors-, ya que había sido el vencedor en el US Open 2011 y PGA Championship 2012.

En la última jornada del certamen, McIlroy comenzó con una ventaja de seis golpes sobre sus perseguidores, el español Sergio García y el estadounidense Rickie Fowler, aunque con el correr de la ronda el margen se fue reduciendo hasta llegar a dos impactos, diferencia por la que McIlroy se impuso finalmente.

Por su parte, el estadounidense número uno del mundo, Tiger Woods, que había cerrado la primera jornada con 69 golpes, no pudo repetir su buena actuación en los otros tres días de competencia. 77 tiros el viernes, 73 el sábado y 75 el domingo, hicieron que Tiger cerrara su participación con un decepcionante acumulado de 294 impactos (+6) que lo condujo al puesto 69 del tablero final, en su regreso a un major.

Cabe recordar que Woods, de 38 años de edad, volvió a disputar un torneo grande después de perderse los dos primeros de este año -el Masters de Augusta y el US Open-, tras someterse a una operación por una lesión en un nervio en la espalda.

Diametralmente opuesto al desempeño de Tiger Woods, Ángel Cabrera, único argentino en el certamen, logró corregir su mala primera ronda del jueves (76 golpes, +2) y con vueltas de 69, 70 y 67 logró posicionarse en el puesto 19 con un total de 282 golpes (-6).