Pasó la ventana de junio y el joven equipo argentino cosechó tres derrotas, dos con Irlanda y una con Escocia. Los inexperimentados Pumas mostraron en sus primeros tests una gran actitud en defensa y un desparpajo interesante a la hora de atacar. Aún en formación,  tienen que mejorar en varios aspectos del juego, principalmente la obtención en las formaciones fijas, problema que el equipo acarrea hace un tiempo.

Los problemas de obtención se pudieron ver tanto en las ventanas de junio y noviembre pasadas, así como también en anteriores ediciones del Rugby Championship. A esto se suma la decisión del Head Coach argentino Daniel Hourcade, de dejar afuera del Cuatro Naciones a jugadores experimentados en la primera y segunda línea y decidirse por jugadores jóvenes con poco roce internacional.

Jugar un torneo competitivo como el Rugby Championship, hace que Los Pumas tengan que mantener un gran nivel durante los 80 minutos. Esto no ha sucedido, y se debe a la falta de posesión de la pelota que tienen los argentinos por los problemas en la obtención. El scrum puma, temido históricamente, hoy es una falencia y se les cobran muchos penales al seleccionado. Además de la falta de coordinación y de un líder en el line out, han generado pocas pelotas de calidad para atacar.

Ante las grandes potencias, no sirve defender con locura 80 minutos y solo atacar a partir de pelotas recuperadas. Para esta edición del Rugby Championship, Los Pumas deben mejorar en la obtención, pero además que el line y el scrum  entreguen pelotas de calidad para que se pueda tener posesión, jugar y plasmar en la cancha lo que se viene trabajando desde hace un tiempo.

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Sobre el autor
Ignacio Celaya
Periodismo en ISEC.