La tercera es la vencida dice un viejo refrán, y así fue. En la tercera final que disputaron Waratahs y Crusaders, los australianos tuvieron revancha de las dos derrotas sufridas en 2005 y 2008 y pudieron alzarse con el título del Súper Rugby. En un partido para el infarto que terminó definiéndose en los últimos segundos con un penal, los de Sydney vencieron a Crusaders por 33 a 32.

La localía les dio confianza a los Waratahs que arrancaron el partido con una gran actitud y llevándose por delante a los neozelandeses. En 15 minutos, los locales ya se habían puesto 14 a 0 como resultado de un try y tres penales de su apertura Bernard Foley. El try comenzó en un line robado a Crusaders cerca de sus propias 22 y que tras varias fases, terminó apoyando Adam Ashley Cooper luego de recibir en velocidad y atacando el espacio.

Waratahs dominaba el partido y atacaba desde todos lados, con y sin pelota, golpeando en cada tackle y no dejando jugar a los Crusaders. Con los de Sydney defendiendo agresivamente llegó el descuento de la visita, Phipps, medio scrum del local pateo una pelota al fondo luego de recuperarla mediante buenos tackles y en la contra Matt Todd llegó a poyar para el descuento y el 14 a 7 parcial con la conversión de Carter.

Cerca de la media hora de juego, y con el partido 17 a 10, el ritmo no era el mismo, lentamente había comenzado a caer y Crusaders recibió un duro golpe, ya que su centro y uno de los mejores jugadores del mundo Dan Carter, tuvo que salir por una lesión. Con un penal más por lado y con un resultado parcial de 20 a 13 a favor de Waratahs, se cerraba la primera parte.

La segunda parte comenzó con Crusaders necesitado de mejorar en el juego y en su imagen, y lo hicieron rápidamente. En 2 minutos y con un lindo juego de pases, el wing Nadalo llegó al ingoal para emparejar las cosas. Con la conversión del try y un penal Colin Slade ponía el 23 a 20 parcial y por primera vez en el partido Crusaders estaba arriba en el marcador.

Ya habían pasado 20 minutos del segundo tiempo y los de Christchurch estaban arriba por 26 a 23 luego de un intercambio de penales entre Foley y Slade y podía suponerse que los Crusaders impondrían su experiencia en este tipo de definiciones, pero ahí fue que con un juego de fases, buenos pases, carreras y angulos, Adam Ashley Cooper volvió a meterse dentro de la defensa y del ingoal para apoyar su segundo try.

Foley y Slade seguían intercambiándose penales y a falta de 5 minutos Crusaders volvía a estar al frente en el marcador por 32 a 30, y el partido parecía terminarse con ese resultado. Pero faltando 40 segundos llegó la oportunidad y de la forma menos pensada. Con un penal cobrado a Richie McCaw en una final y sobre el final del partido. Foley no falló y solo restaba la salida y que se termine el partido.

El resultado final fue 33 a 32 y Waratahs se coronó por primera vez como campeón del Súper Rugby, en una final con todas las letras y que bien podría haber sido un partido entre dos seleccionados.