Calurosa tarde de sol en Salta, que recibía a la segunda fecha del Rugby Championship. Una tarde que podría haberse coronada de la mejor manera, pero que nuevamente no pudo ser. Los Pumas dominaron en el juego, fueron superiores con la pelota en movimiento y en las formaciones fijas, pero no así a la hora de marcar puntos, ya que los visitantes fueron más efectivos tanto a la hora de patear a los palos como de legar al ingoal rival. Ambos equipos apoyaron tres tries, pero los argentinos dejaron pasar varias oportunidades.

En los primeros minutos del partido Argentina fue protagonista, intentó a partir del juego abierto, pero no podía expresar esa superioridad en el tanteador. El marcador se fue moviendo a partir de los pies tanto de Nicolás Sánchez como de Pollard y del magistral drop de Juan Martín Hernández, quien tuvo un buen rendimiento mostrando el camino a partir de sus excelentes kicks y de su distribución del juego en su nueva posición de centro.

Los Pumas respetaron su plan y mostraron una idea clara de juego, así llegó el primer try del encuentro. Avanzando y tras una jugada de varias fases Manuel Montero apoyó cerca de la bandera tras una buena habilitación de Hernández. El golazo de Sánchez dejaba el marcador 13 a 6. A Sudáfrica le costaba avanzar y recurría a su defensa y a imponerse físicamente. Así fue que en una jugada con muchos pases argentinos, los sudafricanos recuperaron y con un kick al fondo el siempre picante Bryan Habana marcó el try. Con  la conversión de Pollard más un penal el primer tiempo se cerró 16 a 13 para Sudáfrica.

La superioridad continuó en el segundo tiempo y el scrum puma ponía a los argentinos adelante y hacía que Sudáfrica cambie toda su primera línea para evitar tantos penales. Ayerza y Herrera dominaron a sus rivales en el duelo de pilares y transformaron al scrum en una formación más que de obtención de pelota en una formación generadora de penales a favor.

El dominio pudo verse en el marcador cuando Tomas Cubelli con una guapeada escapó de dos marcados y aguantó el tackle del Le Roux para poner a los Pumas adelante en el marcador por 20 a 16 con la conversión. El tercer try de os argentinos llegó luego de otra buena jugada, cuando Tuculet tomó la pelota y aprovechó su confianza para esquivar a Hendricks y zambullirse al ingoal sobre la bandera. Los Pumas sacaban 12 de ventaja con un penal de Sanchez a falta de 20 minutos para el cierre del partido.

De ahí en adelante los sudafricanos se despertaron y comenzaron a atacar y a sobreponerse en el uno a uno físico. Los argentinos perdieron la pelota y comenzó a notarse un cansancio que Le Roux y Hendricks aprovecharon para que el wing apoye el try y descuente. Sudáfrica continuó imponiéndose desde lo físico y a partir de eso consiguió infracciones y apostó a su arma de ataque, el line y maul para pasar al frente en el marcador por 30 a 28.

Con la diferencia en el tanteador que habían sacado, era sorpresivo que Los Pumas ahora estén dos puntos abajo. Desde el pie de Marcelo Boch y a distancia Argentina pasó nuevamente al frente, pero Steyn que ingresó por Pollard aprovechó su oportunidad y puso el 33 a 31 con que se cerraría el partido. La decisión del árbitro Walsh en la última jugada fue la correcta, pero no así en el resto del partido, en el cual penalizó a Los Pumas cuando avanzaban en el scrum, y fue demasiado permisivo con los golpes y tackles a destiempo de los Springboks.

La derrota deja un sabor más que amargo, por el buen partido que hicieron Los Pumas y lo cerca que se estuvo de ganar y de dar el gran golpe. Lo bueno es el avance y la claridad en la idea de juego. Los Pumas saben a lo que juegan, y hoy lo hicieron, solo faltó un poco a la hora de definir, y saber cómo controlar un partido cuando se está arriba en el marcador. Fata poco, muy poco, para que Argentina pueda meterse en la historia, dando el ansiado gran golpe.