En el inicio de la cuarta fecha del Seis Naciones, Gales en condición de local se hizo fuerte y venció a Irlanda por 23 a 16. De esta forma, y a tan solo una fecha del final del torneo, los galeses se suben a la punta y darán pelea en la lucha por el título, a la que también se puede sumar Inglaterra si vence en Twickenham a Escocia.

Un arranque arrollador de los locales, decididos a atacar, y con un solo objetivo en mente, el triunfo. Irlanda, sin respetar su estilo de juego, se mostró indisciplinado y le permitió a Leigh Halfpenny, estirar diferencias rápidamente.  Con cuatro penales del fullback, en menos de quince minutos Gales se ponía 12 a 0, y se mostraba firme en el juego, obligando a Irlanda a defenderse.

Tras esos primeros minutos de dominio galés, Irlanda pudo hacerse de la pelota y rápidamente Jonathan Sexton tuvo oportunidad de achicar las distancias. Con dos penales el 10 verde puso el marcador 12 a 6 a favor de los locales, pero con la visita atacando y chocando con la férrea defensa galesa. El hasta entonces invicto Irlanda no encontraba variantes en sus figuras Murray y Sexton para romper a Gales.

Pese a tener un hombre de menos por la amarilla a Sam Warburton, Gales se mostró maduro e inteligente para jugar, y Dan Biggar volvió a agrandar la diferencia en el marcador con un drop, quinto con la camiseta roja. Sobre el final de la primera parte, Irlanda iba a reaccionar y con un nuevo penal de Sexton  iba a decorar el resultado parcial para irse al descanso perdiendo por 15 a 9.

El complemento vio a un Gales defendiendo durante la mayor parte del tiempo, pero que supo aprovechar la única jugada que tuvo en ataque. La frescura el recién ingresado Scott Williams, le permitió a los locales llegar al try y encaminarse a la victoria. Pero Irlanda no se rindió y los cambios también surgieron efecto, para descontar con un try penal tras el derrumbe deliberado del maul verde por parte de la defensa galesa.

Con una diferencia de cuatro puntos a favor de los locales y diez minutos por jugarse, Irlanda salió con todo en busca de la victoria, pero se encontró con la defensa de Warburton, Charteris y Faletau, que le permitieron a Halfpenny tener otra chance con el pie y definir el partido. Estando 23 a 16 abajo, Irlanda no aflojó y siguió intentando, pero sus infracciones lo dejaron con la manos vacías y le permitió celebrar a los galeses.

El triunfo se festejó como un título en Cardiff, y de esta forma Gales se sube a la pelea por el campeonato, teniendo que definir sus posibilidades marcándole muchos puntos  de visitante al débil Italia. Irlanda en cambio, recibirá al hasta entonces último Escocia. La diferencia de puntos será clave a la hora de definir el campeón y el resultado entre Inglaterra y Escocia será muy importante.