Tras la goleada por 57-22 ante Los Pumas, los All Blacks aterrizan en el Sur de su país para ir en busca de su cuarta corona en este torneo, que se creó en el 2012 con la inclusión de la Argentina. En cuanto a juego, los kiwis, líderes del certamen que organiza SANZAAR con tres victorias en igual cantidad de partidos, han mejorado lo hecho en años anteriores, más allá de las despedidas varios iconos como Richie McCaw -quien abandonó la actividad profesional-, Conrad Smith, Ma’a Nonu y Dan Carter.  

Para el cruce de este sábado, el entrenador en jefe, Steve Hansen, realizará una sola modificación con respecto al XV que se deshizo de la escuadra albiceleste hace siete días, en Hamilton. El tercera línea Ardie Savea, hermano menor de Julian, reemplazará a Sam Cane, quien sufrió una lesión en el muslo. James Parsons, Matt Todd y Lima Sopoaga son las tres caras nuevas que tendrá el vigente bicampeón mundial (2011, en su propia tierra, y 2015, en Inglaterra) en el banco de relevos.

La visita, por su parte, llega a Christchurch con una victoria (Argentina, en Nelspruit) y dos caídas (Pumas y Australia, en Salta y Brisbane, respectivamente), ambas de manera consecutiva. Más allá de la decepción que provocaron las derrotas en sí, lo más preocupante del equipo que conduce Allister Coetzee es el juego que ha mostrado en el primer tramo de esta competición. Frente a los sudamericanos, en el debut, se quedaron con la victoria gracias a un gran cuarto de hora final. ¿El resto? Flojo. Ni siquiera han podido hacer diferencias con el poderío físico, una de sus principales cartas a la hora de jugar en la élite. Las formaciones fijas, que también forman parte de las fortalezas de estos Springboks, no fueron de plataformas de lanzamiento de juego en ninguna de las tres actuaciones, un hecho que pesó a la hora de analizar lo hecho hasta aquí.

Luego del 23-17 adverso frente a los Wallabies, el pasado sábado, Coetzee decidió mover dos piezas con vistas al cruce con el actual líder del escalafón mundial. Ambas variantes serán por el lado de los delanteros. Pieter-Steph du Toit, de gran presente, y Vincent Koch ocuparán los lugares que dejaron vacantes Lood de Jager -flamante incorporación de Bulls, de cara al Super Rugby 2017- y Lourens Adriaanse, quien ocupará un lugar entre los reservas. Malcolm Marx, de destacada producción junto a Lions, y Willem Alberts serán dos de los siete compañeros que tendrá Adriaanse en la banca.

¿Cómo llegan?

Nueva Zelanda, con tan sólo treinta minutos de respiro, terminó batiendo a unos Pumas que los hicieron trabajar arduamente, principalmente en los cincuenta primeros minutos. Previamente, los capitaneados por Kieran Read le habían ganado a Australia, su archirrival, por duplicado. En Sídney, una de las ciudades más importantes del país vecino, la visita se impuso por 42-8. Luego, en Wellington, los “Hombres de Negro” triunfaron por 29-9.

Sudáfrica, tercero en la última edición de la Copa Mundial que se llevó a cabo entre septiembre y octubre del año pasado, saldrá al terreno de juego del estadio AMI con más dudas que certezas; las desazones en Salta (26-24 para el equipo local) y Brisbane aún no han quedado en el olvido y tratarán de que, en lo posible, su paso por suelo maorí les haga olvidar las penas.

¿Qué buscan?

Ganar. Cada uno con sus obligaciones, pero el objetivo es salir airoso del campo de batalla. Los All Blacks, con el sueño de coronarse, una vez más, como reyes del hemisferio sur; los Springboks, en cambio, para volver a respirar y, de yapa, cortar la racha de 42 triunfos en condición de casa propia que mantiene su oponente hasta hoy. ¿El último golpe? Hace siete años, en Hamilton. ¿El adversario? Sí, ellos mismos, aunque con otros nombres. Fue 32-29, con Jean de Villiers y Bryan Habana, dos de sus máximas glorias del último tiempo, en la nómina. Morné Steyn y Tendai Mtawarira, los otros dos sobrevivientes de aquel cimbronazo.

Predicción: Nueva Zelanda por 25. Los pupilos de Hansen, entrenador que consiguió la copa William Webb Ellis en suelo británico, llegan al cotejo ante los sudafricanos en un momento inmejorable. Ataque, defensa, formaciones fijas, destrezas, resto físico, banco de suplentes. Es un equipo al que no le falta nada. La etapa de recambio no se sintió y los “dueños” de este deporte están en alza. Dicho esto, y con el juego de los Boks en la balanza, el resultado puede ser un duro mazazo para los visitantes, que tendrán que hacer una labor fenomenal para evitar el papelón.

Formaciones y datos del partido:

Nueva Zelanda: 15- Ben Smith; 14- Israel Dagg; 13- Malakai Fekitoa y 12- Ryan Crotty; 11- Julian Savea; 10- Beauden Barrett y 9- Aaron Smith; 8- Kieran Read (C), 7- Ardie Savea y 6- Jerome Kaino; 5- Sam Whitelock y 4- Brodie Retallick; 3- Owen Franks, 2- Dane Coles y 1- Joe Moody.

Reservas: 16- James Parsons, 17- Wyatt Crockett, 18- Charlie Faumuina, 19- Luke Romano, 20- Matt Todd, 21- TJ Perenara, 22- Lima Sopoaga y 23- Anton Lienert-Brown.

Entrenador en jefe: Steve Hansen.

Sudáfrica: 15- Johan Goosen; 14- Bryan Habana; 13- Jesse Kriel y 12- Juan de Jongh; 11- Francois Hougaard; 10- Elton Jantjies y 9- Faf de Klerk; 8- Warren Whiteley, 7- Oupa Mohojé y 6- Francois Louw; 5- Pieter-Steph du Toit y 4- Eben Etzebeth; 3- Vincent Koch, 2- Adriaan Strauss y 1- Tendai Mtawarira.

Reservas: 16- Malcolm Marx, 17- Steven Kitshoff, 18- Lourens Adriaanse, 19- Franco Mostert, 20- Willem Alberts, 21- Jaco Kriel, 22- Morné Steyn y 23- Damian de Allende.

Entrenador en jefe: Allister Coetzee.

Árbitro:  Angus Gardner (Australia)

Jueces de touch: Pascal Gauzere (Francia) y Marius Mitrea (Italia)

Asistente de video: George Ayoub (Australia)

Estadio: AMI de Christchurch

Horario: 4:35 (Argentina)

Televisación: ESPN2 y ESPN2 HD