Novak Djokovic ganó un nuevo Grand Slam, el único que le faltaba, el que le quitaba el sueño. Después de poco más de tres horas de juego derrotó a Andy Murray y se consagró en Francia. El partido se jugó el domingo y se pudo ver por ESPN a partir de las 10 de la mañana en Argentina.

Una final que prometía mucho, y presentaba como principal ganador al espectador. Los dos mejores gladiadores del tenis mundial se enfrentaban en una esperada definición de uno de los cuatro torneos grandes del deporte blanco. El Roland Garros, Grand Slam disputado en superficie de polvo de ladrillo, era el único título grande ausente en la colección de Nole. Por otro lado, era la primera vez que el británico llegaba a estas instancias de la competencia.

En el primer set, Murray sacó ventaja siendo estrechamente superior. Al escoses se lo notó muy firme y decido, algo que no se vio en el resto del match. Impecable en sus devoluciones se puso al frente rápidamente ante un Novak que no logró entrar en clima, y sostuvo la ventaja para llevarse el primero 6-3. En el segundo set se despertó el líder del ranking, con toda su grandeza remontó el partido y puso las condiciones a su favor. El que no pudo reaccionar en este caso fue Murray, quien mostró uno de sus rendimientos más pobres del torneo. El serbio, por su parte, fue contundente. Quebró tres  veces en el segundo y dos en el tercero, delimitando momentos claves, para demoler a su contrincante tanto anímicamente como en el marcador. Los resultados fueron 6-1 y 6-2 respectivamente.

En el cuarto, con un Djokovic totalmente agigantado, Murray solo aguantó lo más que pudo. El gran juego del uno se hizo presente para ponerse al frente. Cuando iban 5-2, con servicio para campeonato, reaccionó Murray. El debutante en la final fue esplendido durante dos games consevutivos, como lo había sido en el primer set. Con puntos increíbles pudo quebrar y permitirse soñar con una remontada, pero le duró poco. En el último game, Novak salió decidido a conseguir el anhelado título. Entre corridas, voleas y salvadas de otra categoria, Djokovic por fin pudo alcanzar la corona del Roland Garros, cuando Murray estrelló una pelota en la red. Con tres horas de juego y con un 6-4 en el cuarto set, cumplió su sueño y festejó entre lágrimas y ovaciones. Con el triunfo se afirma más que nunca en el primer puesto del ranking ATP y sigue haciendo historia.