Roberto Bautista Agut dio la sorpresa y derrotó al número uno Novak Djokovic por un doble 6-4 y lo dejó fuera al principal candidato a quedarse con el título en Shanghai.

El actual número 1 del ranking de la ATP, Novak Djokovic se encontró con español implacable en saque y extremadamente preciso, que no cedió ningún game y logró quebrar dos veces. Solo cometió un par de errores casi en el epílogo del partido, donde los nervios se hicieron presente, pero logró dominarlos y quedarse con las dos mangas por igual resultado, 6-4 y 6-4 en tan solo una hora y 48 minutos.

El partido se basó entre protestas al árbitro, desesperación y errores impropios, golpes a la raqueta contra el suelo, falló bolas inexplicables, en especial la que deja en el segundo set con la que cedía el deuce, se mostró muy lento en los puntos cortos y demasiado aquejado por el desgaste físico cuando recurría a peloteos largos en los que rara vez sometió al español. 

El serbio volvió a protagonizar el estilo errático que viene trayendo desde que dejó París y que tanto lo marcó en el US Open y en los Juegos Olímpicos. Un Bautista "sólido", como lo describía su rival antes del encuentro, bastó para prolongar las malas sensaciones sobre pista dura que atraviesa.

En el primer set, Agut fue intachable mientras que en el segundo set, el partido perdió regularidad y acumuló hasta cinco roturas de servicio, pero el español supo mantener el nivel de juego que le había puesto por delante y no ceder mentalmente a los errores que producía el cansancio. A pesar de todo supo sobreponerse y jugará la final frente al número 2 del mundo, ni más ni menos que Andy Murray a quién ha  enfrentado en dos ocasiones (Munich 2015 y Wimbledon 2014) pero en ninguna pudo vencerlo.