Llegó a la meta, vio su victoria, tiró con rabia el ramo de flores del ganador al público tan pronto como lo recibió y emitió un grito de desahogo. Orlando Ortega llevaba toda la temporada pensando en su carrera de Mónaco, su gran piedra de toque antes de los Juegos Olímpicos, y se quitó las ganas pulverizando el récord de España en los 110 metros vallas por ocho centésimas (13,04s) y consiguiendo su segunda victoria en la Diamond League esta temporada. El español nacido en Cuba también ganó en Roma, pero allí no estaba el jamaicano Omar McLeod, el líder del año (12,98s), imbatido hasta este viernes, cuando terminó por los suelos del tartán del estadio Luis II en el tramo final de la carrera. Ortega, de paso y en una carrera sin viento, batió también a los tres franceses, el campeón europeo en Ámsterdam Dimitri Bascou, volando como nunca (13,12s), al bronce Wilhem Belocian (13,42s), y a la joya de la corona, Pascal Martinot-Lagarde, que sigue intentando volver por sus fueros este año (13,17s).

Ortega se coloca como tercero en las listas mundiales a un mes de la final olímpica. Por delante, solo McLeod a seis centésimas y, a una, Devon Allen, la sensación estadounidense en los 'trials', tras una carrera típica de su potencial. Ortega no tiró ni una sola valla mientras Bascou y McLeod derribaban cuatro cada uno (la última del jamaicano lo tiró también a él). Su técnica, exquisita, se unió con su fortaleza en la parte final de la carrera. Ortega era 3º tras la quinta valla, pero llegó en cabeza a la última. Entonces tropezó el caribeño y amarró la victoria, que lo coloca, además, como líder de la Liga de Diamante. Ahora sus pensamientos están en Río, donde su presencia no es del todo clara. La IAAF no le permite competir al contemplar que no han pasado tres años desde su cambio de nacionalidad (noviembre de 2013), pero la Carta Olímpica del COI se guía por su última competición como cubano en el Mundial de Moscú, y en ese caso los tres años se cumplirían justo a tiempo para competir en Brasil. Tanto la Federación como él están confiados en que el enredo le permita estar en los tacos olímpicos.

El vallista no fue el único español en Mónaco. Sebastián Martos, cuarto en el Europeo hace unos días en los 3.000m obstáculos, aprovechó su estado de forma y la carrera rápida de los kenianos para mejorar su marca este año (8.19.33). Martos entró 8º en una carrera en la que venció Conseslus Kipruto (8.08.11). Peor estuvo el discóbolo Lois Maikel Martínez. Tan flojo como en la final europea, no fue más allá de 58,43m, último en un concurso que venció el polaco Piotr Malachowski (65,57m).

Kiprop se suicida buscando el récord

La gran atracción de la tarde estaba en los 1.500m, donde no vencieron ni el campeón mundial Asbel Kiprop ni el campeón olímpico de 5.000 y 10.000m Mo Farah. El primero se cebó con el ritmo de ataque al récord del mundo (por debajo de 1.50 los 800m) y terminó pagándolo en la recta final, en beneficio de su compatriota Ronald Kwemoi (3.30.49) en una carrera en la que casi todos mejoraron su marca. Otra keniana, Helen Obiri, se apuntó los tres kilómetros (8.24.27).

Menos disputados estuvieron los 400m masculinos y los 800m femeninos, con victorias incontestables de sudafricanos.. En la vuelta a la pista, victoria incontestable del campeón mundial Wayde Van Niekerk (44,12s). En el mediofondo, Caster Semenya sigue demostrando que está en otro nivel al resto una vez que su tratamiento contra su producción natural de testosterona ha terminado. Corrió en cabeza, ganó como quiso y no quedó tan lejos del récord mundial (1.55.33).

Schippers vence a todas

En velocidad, el panameño Alonso Edwards (20,10s) derrotó al francés Christophe Lemaitre, ausente de los europeos, y al campeón continental del hectómetro Churandy Martina, en una carrera en la que no quiso estar, por descanso, el oro de Ámsterdam Bruno Hortelano. En los 100m femeninos, mientras, la holandesa Dafne Schippers demostró que su hegemonía va más allá del viejo continente y derrotó a todas las estadounidenses y caribeñas (10,94s). En 400 metros vallas la danesa Sara Petersen, la mejor en Holanda, cedió ante la británica Eilidh Doyle (54,09s).

Tamberi, récord italiano y lesión grave

En altura, agridulces noticias para el campeón de Europa Gianmarco Tamberi. Ganó, batió a Bohdan Bondarenko (2,37m), el sirio Aldin Ghazal (2,34m) y el catarí Mutaz Essa Barshim (2,31m) e incluso batió el récord italiano (2,39m). Pero al intentar mejorarlo, sobre 2,41m, se lesionó en el tobillo y salió del estadio entre gritos y en camilla. Más suerte tuvo el jamaicano Damar Forbes en longitud (8,23m) o la griega Katerina Stefanidi en pértiga (4,81m). En el triple, el duelo hispanoamericano entre Caterine Ibarguen y Yulimar Rojas volvió a caer del lado de la primera. La colombiana voló hasta 14,96m y la venezolana se quedó en 14,64m. La jabalina la ganó la bielorrusa Tatsiana Khaladovich (65,62m) con las alas de su sorprendente título europeo. En el peso, mientras, la hegemonía de la neozelandesa Valerie Adams sigue firme (20,05m).