El TAS no ha aceptado el recurso proporcionado por los 68 miembros del atletismo ruso. A la espera de que el COI (Comité Olímpico Internacional) ratifique la decisión de excluir a los atletas rusos, a día de hoy, estos no podrán formar parte de la tan ansiada prueba. Una sanción que podría dejar huérfano a su bloque para Rio.

La compleja trama de corrupción

Un escándalo de dopaje que viene de más atrás. Tras los malos resultados conseguidos en los JJOO de Invierno canadienses. La federación rusa invirtió en tramas para conseguir unos mejores resultados en las posteriores pruebas de invierno, cuya sede seria la ciudad Sochi. La delegación rusa pasó de llevarse 15 medallas en la edición del 2010 en Vancouver, al total de 33 que consiguieron en Sochi 2014. Llegaron a sumar diez oros más que en la anterior edición, de la misma forma que doblaron la totalidad. 

Rusia pasó de 15 medallas a 33

Aquí reside el problema, hay más de 600 positivos que han sido encubiertos o pasados a negativos para que no les fuera arrebatado el metal. Para poder hacerlo necesitaban la ayuda del Ministerio de Deportes de Ruso y el Servicio Federal de Seguridad. Ya que únicamente los policías acreditados podían entrar en las salas donde se encontraban las muestras.  Una compleja trama que perfectamente podría valer para la gran pantalla.

Pérdida total

No todos los atletas rusos dejarían de competir en los JJOO. Solamente aquellos que cumplan unos ciertos criterios podrían formar parte de la competición olímpica. En este se menciona que aquellos que han entrenado en el extranjero y, de este modo, estar regulados por otras agencias antidopaje, estarían cumpliendo los requisitos para competir.

Entre los afectados por la exclusión se encontrarían Serguéi Shubenkov y Yelena Isinbáyeva entre otros. Varios campeones internacionales, tanto a nivel mundial como olímpico, estarían fuera de los JJOO. Una decisión que va afectar a la competitividad de las pruebas, pero va a beneficiar al juego limpio.

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