Después de concluir en novena posición el Europeo de Zurich 2014 y ser decimocuarta en el Mundial de Beijing 2015, el objetivo de Raquel González para el 2016 está totalmente definido. La marchadora catalana acudirá a Río de Janeiro tras coronarse campeona de España en los 10000 metros marcha, no solo llevándose la medalla de oro, sino también pulverizando el récord de España. En la cita olímpica, con las medallas como un sueño en los 20 kilómetros marcha, Raquel buscará concluir en las posiciones de diploma, y para ello se está preparando a conciencia, cuidando todos y cada uno de los entrenamientos además de realizando concentraciones de calidad junto a sus compañeras de selección con las que formará pareja en los Juegos Olímpicos.

"La verdad es que estoy muy contenta, ha sido fácil pero difícil, porque al final haces toda la carrera sola, tenía claro que venía aquí a unos ritmos porque estamos preparando el 20, pero nos sirve como un buen test"

Como no podría ser de otra manera, Raquel se mostraba contenta, satisfecha por el triunfo conseguido y por el récord de España, viendo la cita como un gran entrenamiento para los Juegos Olímpicos. "La verdad es que estoy muy contenta, ha sido fácil pero difícil, porque al final haces toda la carrera sola, tenía claro que venía aquí a unos ritmos porque estamos preparando el 20, pero nos sirve como un buen test. Más que el récord venía con ganas de hacer un buen entrenamiento, entraba en mente hacerlo, porque quería pasar el primer 5000 como lo he hecho para luego apretar posteriormente", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Raquel González regresara a su concentración en el centro de alto rendimiento, para asumir que en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro buscará no dejarse ni un gramo de fuerza en el tintero. "Llevamos desde mediados de junio en Font-Romeu, una semana más allí para apurar hasta marcharnos a Madrid y desde ahí a Río, vamos a darlo todo, a vaciarte físicamente por completo, porque no hay nada que perder y mucho que ganar. Formamos un buen equipo Bea y yo, ya lo habéis visto con el primer y segundo puesto, la una a la otra nos beneficiamos, es una ayuda muy positiva. Empecé a hacer marcha gracias a Juan Carlos, el padre de la marcha, nos comentó de ir empezando y desde el primer día tenía facilidades, tan solo podía venir un día a entrenar y no iba a estar sola, cuando me salió la oportunidad de irme al Centro de Alto Rendimiento", concluyó.