Pocas certezas más claras que Miguel Ángel López en la delegación española en Río. Bronce mundial en 2013, campeón de Europa en 2014, campeón del mundo en 2015, todo un ciclo en el podio. Si por algo se caracterizaba el murciano es por no fallar en el momento clave...hasta que llegó Río. El deporte aplicó, implacable, su ley al favorito en los 20km marcha, al marchador de una perfección técnica tal que nunca recibe amonestaciones pero al que las piernas se le quebraron este viernes en el circuito de Pontal, a 21ºC y con 60% de humedad, condiciones que tampoco explican su hundimiento, triunfante en Pekín en una plaza peor.

Tampoco el ritmo de la carrera lo explica. Ganaron, como en la Copa del Mundo de Roma en mayo, cuando López se tomó con calma la carrera con una preparación centrada totalmente en los Juegos, los chinos. Zhen Wang, en 1.19.14, se colgó el oro seguido de su compatriota Zelin Cai (1.19.26). El australiano Dane Bird-Smith entró tercero (1.19.37). Unos tiempos accesibles al mejor Miguel Ángel López en una carrera sin grandes sorpresas salvo la suya.

El británico Tom Brosworth, un secundario, quiso jugarse sus opciones desde el principio con una marcha irregular que recibió dos sanciones. Cuando empezó el hundimiento de López, llegó a tener hasta 11 segundos de ventaja sobre el grupo, del que habían saltado también el keniata Samuel Gathimba, y en el que intentaba acelerar los canadienses Benjamín Thorne e Iñaki Gómez.

Nada preocupante para Miguel Ángel López, ni para Álvaro Martín, bronce en Roma, que con sus gorra blanca y azul llegó a colocarse en la cabeza del grupo y marchó con los mejores hasta que el 'tio del mazo', tan ciclista, le visitó en el kilómetro 13. El murciano había flojeado antes, mediada la prueba. Su cara, siempre circunspecta, empezaba expresarse demasiado y su cuerpo caminaba por las últimas posiciones del grupo.

Tardó poco en cortarse, definitivamente víctima del ataque del chino Zelin Cai en el kilómetro 13, el momento decisivo en el que se esperaba su aparición. A falta de cinco kilómetros todo estaba perdido. Volaron los chinos y solo el australiano les siguió hasta el final. La marcha española falló el gran día: López se recuperó hasta entrar 11º (1.20.58), Martín acabó 22º (1.22.11). Francisco Arcilla, siempre atrás, 55º (1.27.50).

Derrotado sobre la valla, los españoles trataban de explicarse su viernes negro. A López, fresco al final, físicamente fuerte, como explicó después a las radios, las piernas le fallaron desde el principio. "No sé lo qué ha podido fallar", repetía. Traía la garantía del Campeonato de España de Gijón, donde voló sobre los 10.000m con la mejor marca mundial del año, habitual muestra de fiereza de los españoles antes de la gran competición. Le quedan los 50km la prueba para la que consiguió la mínima y que, dice, no preparó tanto pensando en los 20 kilómetros, su reino, pese a la advertencia de muchos de que doblar sería demasiado.

Martín, sin más oportunidades en Río, sus segundos Juegos, también acabó decepcionado consigo mismo. "Venía para hacer un puesto de finalista porque tenía una responsabilidad, había sido tercero en Roma y había planteado la temporada perfectamente, pero en el kilómetro 13 no he podido mantener el ritmo de cabeza, no he encontrado mi ritmo", se lamentaba el extremeño. Ni López ni Martín. Triste marcha española en Río.

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Sobre el autor
Ismael Pérez
25 años. Periodista. He cubierto los JJOO de Londres y Sochi para Somosolimpicos.com y los grandes campeonatos de atletismo desde 2011, en Praga y Ámsterdam como enviado especial. @Ismael_Prz