La prueba de los 10000 metros ha vuelto a colmar las expectativas del público. La leyenda de esta prueba Mohamed ‘Mo’ Farah, ha vuelto a hacer historia. No ha sido fácil, pero a la vista de los resultados y la resolución de la prueba, tampoco parece que haya sufrido demasiado. Ha demostrado ser listo y tener la cabeza fría para sobreponerse a los ataques de los demás. Eran todos contra él, compitiendo casi contra parejas y tríos de atletas esperando para cazar a la presa, pero la historia de Londres 2012 se ha repetido.

Los primeros 5000 metros fueron demasiado lentos, por lo que la criba de atletas no fue demasiado intensa. El propio Farah sufrió un pequeño traspiés que le hizo rodar por el suelo, aunque era anecdótico, todos sabían que lo verdaderamente importante estaba por llegar a partir del ecuador de la prueba.

Poco a poco se empezaba a ver que esto iba a ser cosa de unos diez corredores. Etíopes y keniatas alternaban el ritmo como si de una etapa del Tour se tratase. Al lado iba Farah, con la impresión de que debían subir demasiado el ritmo sus rivales si querían dejarle atrás. El británico de origen somalí daba la sensación de ir muy cómodo y con todo bajo control. De diez atletas se pasó a cinco: Farah, Tanui (Kenia), Tola y Demelash (Etiopía) y un sorprendente Galen Rupp, estadounidense, el único corredor blanco en el grupo de cabeza que estaba metido de lleno en la lucha por las medallas. Pero eran cinco para tres metales. Sobraban dos.

Los cinco fueron cinco hasta que quedaron cuatrocientos metros. Entonces el ritmo se disparó. Lo hizo Tanui, atrevido, pensando que Farah no le seguiría. Pero no solo le dio caza, sino que le adelantó en la recta final demostrando el poderío que atesora en esas piernas. El keniata lo intentó e hizo lo que debía, pues estuvo a punto de salirle bien. Rompió el grupo casi en el momento justo, pero solo pudo conformarse con la plata. El oro tuvo otro dueño, Mo Farah. Tercero fue Tola, cuarto Demelash y quinto Galen Rupp, que no pudo más que mantener su honrosa quinta plaza cuando el grupo metió la marcha final.

El público disfrutó con esta final de los 10000 metros y con la consagración de otra leyenda viva de estos juegos. Porque sin ninguna duda, Farah está al nivel de los Phelps, Bolt, Biles, Nadal o cualquiera de los que para el tiempo en estos Juegos Olímpicos. El suyo ha sido 27:05:17, solo unas centésimas más rápido que Tanui (27:05:64).