"Soy el más grande", dijo Usain Bolt tras recorrer sus últimos metros en una pista olímpica. Ahora sí, pareció confirmarse a sí mismo sin esperar el juicio de los demás tras ganar el relevo 4x100m con Jamaica por tercera vez consecutiva en unos Juegos Olímpicos, como consiguió el domingo en los 100m, el jueves en los 200m, para colgarse nueve medallas de oro. Nueve nada más, porque nunca perdió en terreno olímpico desde 2008. Nueve nada menos. Como el fondista finlandés Paavo Nurmi entre 1920 y 1928 y, sobre todo, con el velocista y saltador estadounidense Carl Lewis entre 1984 y 1996, el hombre al que perdió el respeto hace cuatro años cuando insinuó que se dopaba.

En realidad, el gran mérito de Bolt es que de sus nueve victorias olímpicas solo necesitó las dos primeras para impresionar al mundo. Pulverizó su récord mundial de los 100 metros lisos en su primera carrera en Pekín y, aún con el récord, se permitió entrar frenando, abriendo los brazos, sin oposición. Esa imagen le marcará para siempre. Y las especulaciones sobre hasta dónde habría podido llegar ese día de correr al máximo también.

Seis días después, batió el récord del mundo de Michael Johnson, considerado imposible. No necesitó llegar al relevo para abrir las comparaciones con los atletas y deportistas más sobresalientes del deporte. Los siguientes siete oros olímpicos, seis tras establecer definitivamente sus récords en el Mundial de Berlín en 2009, solo le agrandaron en la estadística y confirmaron su superioridad.

En su última victoria, Bolt cerró el relevo jamaicano y aplastó la carrera. Ha gozado de la suerte de encontrarse con la mejor generación de velocistas jamaicanos de la historia en su reto de lograr el triple-triple, y el infortunio de ganar en 2008 con Nesta Carter en la formación. Su positivo por dopaje, hallado años después, podría modificar ese podio y provocar que Bolt pierda un oro. Tampoco cambiará sustancialmente su recuerdo, confirmado de nuevo en el relevo del viernes. Asafa Powell, Yohan Blake en la contrarrecta y Nickel Ashmeade en la segunda curva entregaron siempre un instante antes que Mike Rodgers, Justin Gatlin y Tyson Gay, sus teóricos rivales.

El sorprendente equipos japonés, con Ryota Yamagata, Shota Ilzuka, Yohihide Kiryu y Aska Cambridge, ningún nombre rimbombante pero un gran trabajo de investigación científica aplicada al entrenamiento, cumplió con lo que prometió en la presentación del relevo y sacó la catana. Su último corredor sí recibió antes que Usain Bolt, pero el 'rayo' despegó enseguida, alejó por fin a todos los demás y cerró la carrera con la cuarta mejor marca de la historia: 37,27s. Las tres anteriores son de relevos en los que estaba, y las tres siguientes también.

Japón batió el récord de Asia (37,60s) y quitó la plata a Estados Unidos, con un Trayvon Bromell que además de tener que enfrentarse a Bolt corrió vendado en el talón de Aquiles y salió en silla de ruedas. Minutos después, se cumplió uno de los clásicos del atletismo: Estados Unidos fue descalificado por un cambio fuera de zona entre Rodgers y Gatlin, y la Canadá de Andre De Grasse batió el récord nacional y ocupó su lugar en el podio (37,64s).

Ocho medallas de Felix

Ninguna atleta estadounidense acumular las medallas de Allyson Felix. La velocista consiguió su quinta medalla de oro, octava en total desde Atenas hasta Río. Felix, segunda en los 400m, llegó en el relevo 4x100m femenino, donde cubrió la contrarrecta. Precedida por la campeona de longitud Tianna Bartoletta y con el remate de English Gardner y Tori Bowie derrotaron claramente a la Jamaica de la bicampeona olímpica Elaine Thompson (41.36s) y a Gran Bretaña (41,77s) con el segundo mejor tiempo de siempre (41,01s), solo más lento que el récord mundial que pulverizaron en Londres (40,82s).

Bolt y Felix encontrarán más titulares que la etíope Almaz Ayana. La plusmarquista mundial de 10.000m el pasado viernes falló en su prueba más propicia, los 5.000m, que empezaron calcados. La japonesa Miyuki Uehara, una fondista menor en la final, se marchó otra vez en solitario y Ayana le siguió. Por los dos kilómetros, ya en solitario, pasó en seis minutos. En el siguiente aumentó el ritmo hacia el récord mundial (8.47.80), pero pasados los 4.000m (11.39.75) se desfondó y dilapidó los 50 metros de ventaja que tenía sobre el escuadrón africano. 

Vivian Cheruiyot, doble campeona de 5.000 y 10.000m en el Mundial 2011 y vencedora de la distancia mayor en 2015, madre después de los Juegos de Londres, le pasó a falta de dos vueltas y, a su espalda, también su compatritoa Hellen Obiri. La keniana aprovechó la oportunidad y el ritmo inicial de Ayana y estableció un nuevo récord olímpico (14.26.19). Tres segundos después entró Obiri y, siete más tarde, Ayana.

Oro griego

"Dios os juzgará. En la pértiga no estará el verdadero oro", protestó por la tarde en Río Yelena Isinbayeva el día que anunció su retirada después de no poder competir en los Juegos por la sanción a Rusia. El recado debió recogerlo la griega Ekaterina Stefanidi, la más regular este año y campeona oficial diga lo que diga la rusa, gracias a un salto de 4,85m. Por nulos derrotó a la estadounidense Sandi Morris en un concurso en el que la campeona olímpica Jehn Suhr claudicó al inicio por enfermedad y en el que la cubana Yarisley Silva, la campeona mundial, ni siquiera pudo con 4,70m. Eliza McCartney aprovechó una final olímpica con tanto viento de cola para las demás. Batió el récord de Nueva Zelanda (4,80m) y completó el podio.

En el Engenhao la noche se completó con la primera victoria olímpica de Tayikistán. El mismo presidente de su federación de atletismo, Dilshod Nazarov, se colgó el oro (78,68m) con cinco giros y medio de su cuerpo y uno más del martillo. Los siguientes mejores lanzamientos sonrieron al bielorruso Ivan Tsikhan (77.79m) y al polaco Wojciech Nowicki (77,73m) en ausencia de su compatriota Pawel Fajdek, el indiscutible favorito.

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Sobre el autor
Ismael Pérez
25 años. Periodista. He cubierto los JJOO de Londres y Sochi para Somosolimpicos.com y los grandes campeonatos de atletismo desde 2011, en Praga y Ámsterdam como enviado especial. @Ismael_Prz