Pablo Martínez-Arroyo nació en Madrid el 3 de septiembre de 1971. Desde 1989 hasta 1995 participó en la liga ACB como jugador del Estudiantes, en cuya cantera se formó. Fue campeón de la Copa del Rey de 1992. Posteriormente disputaría 3 temporadas en Cáceres y pasaría también por el Ciudad de Huelva, siempre en la máxima competicón nacional. Acabó su carrera en Francia, en Le Mans, tras un paso breve también por Italia, donde jugó en la Lega para las filas del Carne Montana Forli.

En la actualidad, Martínez Arroyo trabaja para una empresa de asesoramiento deportivo y ha creado las Series Colegiales de Baloncesto, siendo consejero de la Asociación de Baloncesto Colegial, dedicándose al desarrollo de actividades de formación relacionadas con el baloncesto.

Pregunta:  ¿En qué ha cambiado el baloncesto desde que Pablo Martínez Arroyo jugaba hasta hoy? 

Respuesta: es un baloncesto cada año más físico, con mejor preparación de los jugadores desde el punto de vista mental y, al menos en el caso de la liga ACB, con menos impacto en el conjunto de la sociedad, no tanto desde que me retiré (año 2000), pero sobre todo mirando hacia principios de los 90, donde las audiencias televisivas eran mucho mayores. Es decir; el juego no para de mejorar, pero la gente tiene muchas más ocupaciones ahora y le presta menos atención en los medios de comunicación, al menos a la liga profesional española.

P: ¿Qué cambiaría del baloncesto actual (reglamento, competiciones, etc.)? 

Unificaría reglamentos y diferenciaría el baloncesto profesional del amateur. Me encanta el sistema norteamericano de baloncesto (una liga profesional; ligas universitarias; y ligas colegiales).

P: ¿Ve todo el baloncesto que le gustaría? ¿Ve baloncesto de cantera? 

Veo mucha Euroliga, veo menos ACB, menos NBA… y muchos, muchos, muchos partidos de la Copa Colegial.

P: ¿Le gusta la NBA? 

Sí, claro, pero no le puedo dedicar el tiempo que me gustaría.

P: ¿Cuál ha sido el jugador que más le ha impactado en una cancha mientras era jugador? 

El que más sin duda fue Sabonis, seguido seguramente por Toni Kukoc, Nikos Gallis… aunque impacto, impacto, el de dos mitos; tuve como compañero a Sugar Ray Richardson, un jugador que fue All-Star en los 80, y al que la cadena HBO le hizo un reportaje por haber sido el primero que fue expulsado de la NBA por consumo de drogas, y llegué a jugar frente a Baby Gorilla Dawkins; otro mito de la NBA de los 70-80, uno de los primeros que llegó a la liga sin pasar por la universidad.

P: ¿Y actualmente? 

Mi favorito es Navarro...y después me atraen mucho los bases, claro: Diamantidis, Sergio Rodríguez, Raúl López, etc. Y tengo debilidad por Felipe Reyes, porque lo vi crecer como jugador, y sin duda es uno de los más grandes.

P: A un chico que quiere empezar a hacer deporte, ¿cómo lo convencería de por qué baloncesto y no cualquier otro?

“Porque el baloncesto es una herramienta que enseña” (lo dijo Michael Jordan!). Le pediría que fuese con la frase a su padre, y con una tarea; buscar ‘Michael Jordan’ en Google, para que viera la repercusión que puede tener algo bien hecho.

P: Cuéntenos qué tal con su aventura de la Copa Colegial. 

Algo que lleva más de 10 años en marcha puede definirse como una aventura que merece mucho la pena. Siempre hubo, hay, y habrá momentos en los que apetezca meterse en casa y olvidarse de este ‘viaje colegial’, pero son momentos que duran poco; inmediatamente apetece seguir con la mochila al hombro, con la mejor de las sonrisas, y con el mismo mensaje; ¡jugar al baloncesto en el colegio será la mejor experiencia de tu vida!

P: ¿Qué anécdota es su favorita como jugador? 

Es difícil que algo supere al primer día de baloncesto en cualquiera de mis etapas. Jamás olvidaré el momento en que mi entrenador de minibasket en el Ramiro de Maeztu me dio una camiseta blanca con las letras en rojo y con el número 4; la foto de aquel equipo de cuarto de EGB preside un tablón principal en casa de mis padres. Tampoco olvidaré jamás el primer día que pisé el parqué del pabellón de mi High School en Miami (Palmetto Panthers). Aquello fue una sensación inigualable. ¿Aquí voy a jugar? Me preguntaba, incrédulo. Y sí, allí jugué durante 6 meses… y no lo olvido casi 30 años después.

P: Defensa, contraataque, pick and roll, juego por conceptos, etc. ¿Qué baloncesto prefiere? 

El baloncesto más entretenido, desde mi punto de vista, es el que se pone en marcha de modo intuitivo, sin tener que pensar demasiado. Pero un gran entrenador como Ettore Messina, tiene una frase que me gusta mucho; "más vale un baloncesto lento, pero preciso, que un baloncesto a toda velocidad sin ningún control". El ideal, claro, es el baloncesto a toda velocidad y con control. El que hacía, por ejemplo, Magic Johnson con Los Angeles Lakers en los años 80.

P: Díganos un 5 titular actual más allá de los Navarro, Rudy, Gasol, etc. Jugadores que estén ahí y que los tendría seguro en su equipo

Este año, no me cabe ninguna duda, y te digo no 5, sino de momento. 

Patricia Díaz (Corazonistas, Madrid)

Fran Goñi (Estudio, Madrid)

Noelia Barbeta (Sagrat Cor, Barcelona)

Ana Seco (Compañía de María, Sevilla)

Javier Márquez (Safa Reyes, Sevilla)

Belén Bonet (Romareda, Aragón)

 Alex Civeira (Marianistas, Aragón)

Son los 7 MVP de la Copa Colegial 2013 en las distintas sedes… y nos falta el octavo pasajero, que saldrá en Barcelona el día 12 de abril, y que surgirá de los colegios Aula o Sant Ignasi!

P: ¿Se ha planteado ser entrenador? 

Sí, muchas veces. Pero jamás he pasado del planteamiento a la acción. Siempre me digo que algún día me gustaría probarlo, pero hasta el momento sigo sin hacerlo.

5 preguntas rápidas:

P: La mejor foto la tiene, ¿con? 

En el mundo del baloncesto sin duda con Isiah Thomas, un base de la NBA de los años 80 que era mi ídolo de la niñez (crecí con su póster en mi cuarto). Lo conocí en un campamento de pretemporada de los Philadelphia Seventy Sixers.

P: Hubiese querido jugar, ¿en? 

En el Ramiro de Maeztu Delfines, campeones de la Copa Colegial, hasta los 17 años. Después en la Universidad que me hubiese dado una beca deportivo-académica hasta los 22, y después dónde jugué; en el Club Estudiantes que llegó a disputar la Final Four de la Euroliga.

P: Un sueño que se pueda contar 

Que el baloncesto se utilice en los colegios como la herramienta más potente para educar a los chavales en valores como el trabajo en equipo, el respeto a las reglas del juego, la aceptación de la derrota y la necesidad de esforzarse y de competir al máximo para lograr los objetivos

P: El mejor compañero de su carrera. 

Mi hermano Gonzalo. No solo ha sido mi mejor compañero en un equipo, sino también el gran referente en mi vida.

P: Mójese: el próximo despunte del baloncesto español 

Marcos Martínez Arroyo y Lucas Martínez Arroyo. (Marcos tiene 6 años, y Lucas tres meses, pero se ve claramente que son mucho mejores que los hermanos Gasol. Lo digo de forma totalmente objetiva).

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