Rudy Fernández nunca deja a nadie indiferente. Dentro de la pista, amado por unos y odiado por otros. No hay un término medio. Estás de su parte o en contra. Esta situación cambia cuando se viste la camiseta de la selección española. El actual jugador del Real Madrid pasó por los micrófonos para hablar sobre el encuentro que la ÑBA disputará frente a Croacia, previo al inicio del Mundial que se disputará en España.

Para el jugador mallorquín el choque frente a los croatas será especial. Regresará a Badalona, donde creció, se formó y se convertió en una estrella del baloncesto que le permitió dar el salto a la NBA. El alero visitará por primera vez el Olímpic con la camiseta nacional. Rudy explica que será una experiencia singular, tanto para él como para Ricky Rubio. Ambos coincidieron en el último equipo del Joventut que fue competitivo a nivel nacional y europeo: "Ricky y yo tenemos algo especial juntos en la Penya. Hemos vivido muchas cosas en Badalona. Tenemos muchas ganas de revivir lo que hicimos en la Penya con una grandísima selección que hace disfrutar".

Badalona acogerá a la selección durante los días 20 y 21 para afrontar un torneo amistoso en el que participarán España, Croacia, Ucrania y México, cuatro equipos que estarán en el Mundial dentro de diez días. "Es un buen torneo, contra equipos de mucha calidad, y con la oportunidad de volver a disfrutar de esta afición", dijo Rudy, que analizó el primer choque contra Croacia: "Son un equipo de muchísima calidad. El año pasado les vencimos dos veces con claridad, la última en la lucha contra el bronce. Pero tenemos que seguir fijándonos en nosotros: después de la victoria ante Senegal tenemos que dar un paso más adelante para estar a un grandísimo nivel".

"Ya no soy ese jugador de 19 años"

El balear también tuvo tiempo para hablar sobre la primera fase del Mundial, donde España tendrá un grupo duro y se enfrentará a Serbia, Francia, Brasil, Egipto e Irán: "Es cierto que tendremos enfrente selecciones complicadas, pero este grupo lo que nos puede dar es la adrenalina de los partidos de mucha calidad y ritmo. Durante el torneo esa energía nos va mucho mejor. Esta selección ha demostrado que nos motivan más los partidos más complicados".

Rudy Fernández lleva enfundándose la elástica de España durante diez años. Toda una década sin descansar, sin renunciar a Juegos Olímpicos, europeos o mundiales. Siempre con distintos roles: ayudar en defensa, en el rebote y moviendo el balón o con un matiz más ofensivo y añadir puntos al casillero español. Sobre ello declaró: "Es cierto que ya no soy ese jugador de 19 años. Las temporadas van pesando, sobre todo ahora que hay muchos partidos entre Liga y Euroliga. Pero siempre te pesa más el corazón de venir a estar con doce amigos".