Comenzó el partido en Badalona con el dominio en la pintura de los hermanos Gasol, algo que parece que se va a convertir en una constante en este mundial. Los de Sant Boi comenzaban crecidos, atreviéndose incluso a lanzar desde el perímetro. Los ucranianos, por su parte, erraban una y otra vez en sus ataques con lanzamientos poco afortunados y muy forzados de Lypovyy y Jeter. El escolta ucraniano acaparaba la posesión de la pelota ante la impotencia del juego interior de sus compañeros, incapaces de superar a los hermanos Gasol. Transcurridos 6 minutos de juego, el marcador reflejaba un parcial 12-4 favorable al combinado nacional.

Las rotaciones reviven a los ucranianos.

Cuando el primer cuarto se acercaba a su fin, comenzaban las rotaciones. La salida de Ibaka por Pau Gasol alteró el guión establecido. Dos canastas consecutivas de Kravtsov acercaba a su equipo a 4 puntos. Orenga, viendo que los ucranianos encontraban una fisura en la muralla española introdujo de nuevo a Pau en lugar de Marc. De nuevo el poderío ofensivo y defensivo se personificaba en la figura del congoleño nacionalizado español de los Thunder y en el pívot de Chicago Bulls, que taponaba en dos ocasiones a Kravtsov. Finalizaba el primer cuarto 19-14 con 8 puntos y 2 tapones de Pau Gasol.

El tiro exterior, un lastre muy pesado

El segundo cuarto comenzaba de distinta manera. Un triple acercaba a los pupilos de Fratello a 2 puntos mientras los jugadores exteriores españoles demostraban su poca fortuna en el día de hoy; es el caso de Navarro desde el perímetro y Llull en la penetración. España se mantenía por delante en el marcador gracias a los rebotes en ataque de Serge Ibaka. España se desinflaba inversamente proporcional al crecimiento de los ucranianos quienes, apoyados en un gran Kravtsov y la defensa de Zabirchenko lograban un parcial de 2-12, poniendo a su equipo por delante en el marcador 21-26. Natyazhko se sumaba a la fiesta, imponiéndose en el juego interior a la defensa española y logrando 8 puntos en el segundo cuarto.

A falta de dos minutos para el descanso, los ucranianos se imponían en el marcador por 24-32. No era el día del 11 de España, que fallaba desde la línea de 6,75 libre de marca. Las entradas de Ricky Rubio y Marc Gasol e Ibaka devolvían la calma al equipo español que reducía distancias a base de ataques rápidos y dominando el rebote defensivo. A falta de 12 segundos, el marcador reflejaba un 31-34. Orenga tiraba de pizarra para elaborar una jugada de estrategia; Navarro anotaba desde la esquina sobre la bocina. Sin embargo, el trío arbitral consideró que el escolta catalán estaba pisando la línea de triple y concedía una canasta de dos. Se llegaba pues al descanso con el resultado de 33-34 en el electrónico.

Los más destacados hasta el momento eran Marc por el lado español con 13 de valoración y del lado ucraniano Natyazhko, también con 13 de valoración. Las estadísticas de 1/11 en triples y 21 rebotes hablan por sí solas de la baza ofensiva española. Los ucranianos, con 2/10 en triples, tampoco estaban muy afortunados.

El juego interior, "made in ÑBA"

Tras el descanso, España no tardaba en igualar el marcador y volver a imponerse en la zona. Primero un mate de Pau y otro después de Marc secundados por un renovado Juan Carlos Navarro, tiraban de una selección española sobresaliente moviendo la pelota pero suspensa de cara al aro. Los ucranianos, apoyados en un gran Zabirchenko en defensa y en Gladyr y Natyazhko en ataque, se mantenían con vida en el partido. Dos ocasiones consecutivas de Ibaka, luchador en defensa como siempre con dos robos y con mayor decisión ofensiva que otras veces, anotando incluso un triple, relanzaban a España en el marcador 55-50. Finalizaba el tercer cuarto 55-52.

El último periodo comenzaba igual que terminaba el tercero: el trío español Marc-Pau-Ibaka mantenía a raya a Natyazhko y Jeter. El pívot de los Grizzlies lograba 2 tapones consecutivos a la par que Ibaka y Pau dominaban el espacio aéreo español. Dos triples del "chacho" sumado al poderío en la zona hacían despegar al combinado nacional que se marchaba con un parcial de 10-2. A falta de 4 minutos España ganaba por 66-54, convirtiendo la remontada ucraniana en un mero espejismo.

Los ucranianos, desesperados ante el inminente fatal desenlace, recurrían al corazón y al acierto del joven Gladyr desde el perímetro para tratar de acercar a su selección en el marcador. Se apretaba el marcador 68-63 a falta de un minuto. Una vez más y como sucedió durante todo el partido cuando estaba en aprietos, la ÑBA recurrió a su poderío defensivo para frenar las ofensivas rivales con una defensa al hombre, obligando a los ucranianos a realizar tiros forzados. El marcador apenas se movería en sus últimos compases. 71-63 al final y una nueva victoria para el combinado español. Marc Gasol (22 de valoración), Pau Gasol (20) y Serge Ibaka (18), fueron los jugadores más valorados del lado español. Del lado ucraniano, su joven estrella Gladyr (20) y Natyazkho (26) de valoración dieron emoción a un partido que llegaron a dominar gracias a su buen hacer desde el perímetro y bajo los aros con 16 y 17 puntos, respectivamente.