La selección serbia afronta el Mundial 2014 como una nueva ocasión para rememorar viejos éxitos. Tras la medalla de plata conseguida en 2009 y el cuarto puesto del Mundial 2010, el equipo balcánico ha perdido su lugar en la élite del baloncesto, y no ha sabido hacer frente al crecimiento de otras selecciones. Ahora, con savia nueva en el banquillo y en la pista, Serbia pretende volver a estar en la pelea por el podio, algo que se antoja difícil pero no imposible para una selección que lleva en su ADN el gen baloncestístico.

La selección serbia de baloncesto es una de las más laureadas del panorama internacional. El combinado balcánico siempre ha gozado de un aura de campeón y su rendimiento siempre ha sido notable en los grandes campeonatos, si bien es cierto que en los últimos años han abandonado los primeros escalones de la élite y ahora se encuentran en un segundo grupo de favoritos, por detrás de selecciones como España, Estados Unidos, Francia o Lituania.

Con la antigua disposición geográfica del continente europeo, Serbia competía bajo el nombre de Yugoslavia, y estaba compuesto por jugadores de Bosnia y Herzegovina, Macedonia, Croacia, Eslovenia, Serbia y Montenegro. Bajo esa denominación, la selección balcánica consiguió los mejores resultados de su historia. Ocho europeos (1973, 1975, 1977, 1989, 1991, 1995, 1997 y 2001), cinco Mundiales (1970, 1978, 1990, 1998 y 2002) y un oro olímpico (1980) le colocan como una de las mejores selecciones de la historia. Además, numerosos segundos y terceros puestos en los tres grandes campeonatos de selecciones.

Fue entre la década de los 70 y la de los 90 cuando Yugoslavia consiguió sus mayores éxitos, gracias a la aparición de una serie de jugadores irrepetibles, que ya forman parte de la historia del baloncesto mundial, como es el caso de Drazen Petrovic, Toni Kukoc, Valde Divac, Drazen Dalipagic o Dino Radja entre otros.

A partir de 1994, y tras la ruptura de la antigua Yugoslavia, la selección balcánica sólo compitió con jugadores de Serbia y Montenegro. Con esa nueva nómina de jugadores, el combinado europeo consiguió una plata olímpica (1998), dos Mundiales (1998 y 2002) y tres Europeos (1995, 1997 y 2001), además de un bronce en el Europeo del año 1999.

En 2003 se produjo la extinción de la República de Yugoslavia, y la selección comenzó a competir con el nombre de Serbia y Montenegro. A partir de ese momento, el combinado balcánico comenzó a dejar de estar en el podio de las grandes competiciones, pese a contar con algunos de los mejores jugadores del Mundo en aquellos momentos. La ausencia de títulos se prolongó a partir de 2006, cuando Serbia y Montenegro se separaron y cada una comenzó a competir por separado.

Desde entonces, Serbia sólo ha podido subir al podio en una ocasión. En el Campeonato de Europa del año 2009, la selección liderada por Milos Teodosic logró llegar hasta la final del torneo, donde cayó de manera abultada ante la selección española. En el resto de competiciones, pese a figurar siempre entre las favoritas al triunfo, Serbia nunca ha sabido dar con la tecla del éxito mientras veía como España (su verdugo los últimos años) o Francia se hacían con el control del baloncesto a nivel europeo.

Objetivo

El combinado serbio llega al Mundial de España 2014 con la firme intención de volver a situarse entre las mejores selecciones del planeta. Sus últimas actuaciones no han terminado de estar a la altura de lo que se espera de uno de los países que ha dado un mayor número de jugadores talentosos a este deporte, y ahora pretenden enderezar el rumbo e ir acercándose a las mejores selecciones del planeta, hoy por hoy inalcanzables para los balcánicos.

Los malos resultados cosechados por la selección serbia provocó la llegada al banquillo de una de las últimas leyendas del baloncesto balcánico: Aleksandar Djordjevic. Uno de los mejores bases que ha dado el baloncesto europeo en los últimos 25 años fue el elegido por la Federación de Serbia para coger el timón de una nave que estaba un poco a la deriva, y que ahora pretende enderezar el rumbo de la mano de ‘Saša’.

La dificultad de contar con entrenador nuevo, con lo que supone un mayor tiempo de adaptación, además de la llegada de algunos jugadores jóvenes al combinado balcánico, Serbia no debería tener problemas en terminar entre las ocho primeras en el Mundial de España 2014. Llegar a las semifinales y luchar por las medallas sería un auténtico éxito para los serbios, que superarían con creces los objetivos marcados para este campeonato.

La preparación de la selección serbia para el Mundial 2014 está siendo bastante positiva hasta el momento. Los balcánicos se estrenaron con una contundente victoria ante un combinado ‘B’, pero en los siguientes partidos se han medido a rivales de una entidad mayor, algunos de los cuales también disputarán el torneo que da comienzo el próximo 30 de agosto.

Encuadrada en el grupo A junto a España, Francia, Brasil, Irán y Egipto, Serbia debería llegar a la fase final del torneo sin excesivos problemas. Una vez en las rondas eliminatorias, la selección balcánica intentará emular a sus compatriotas en los años 70, 80 y 90 y pelear por las medallas, algo que se antoja complicado pero no imposible para una selección que lleva en su ADN el baloncesto.

Plantilla

Aleksandar Djordjevic ha tenido diversos problemas en su preparación para la Copa del Mundo 2014. La selección serbia cuenta para el torneo con importantes bajas, como es el caso de Savanovic, Macvan, Velickovic, Lucic, Dangubic, Micic y los NBA Kuzmic y Nedovic. Además, la indisciplina de Micov le ha costado su expulsión del equipo, por lo que Serbia suma otra ausencia importante a la larga lista de bajas. Sin embargo, el equipo balcánico sigue contando con jugadores de enorme calidad, como Teodosic, Krstic, Bogdanovic o Nemanja Bjelica. Estos cuatro jugadores llevarán el peso ofensivo del equipo, y buena parte de las aspiraciones del combinado serbio pasan por sus manos.

Dorsal Nombre Edad Posición
4 M. Teodosic 27 Base
5 M. Simonovic 28 Alero
6 S. Jovic 24 Base
7 B. Bogdanovic 22 Escolta
8 N. Bjelica 26 Ala-pívot
9 S. Markovic 26 Base
10 S. Kalinic 23 Alero
11 S. Bircevic 25 Ala-pívot
12 N. Krstic 31 Pívot
13 M. Raduljica 26 Pívot
14 R. Katic 34 Pívot
15 V. Stimac 27 Pívot

El líder

Milos Teodosic es el líder indiscutible de la selección serbia. El base plavi está considerado uno de los mejores bases del viejo continente y tendrá en el Mundial de España 2014 una nueva oportunidad de consagrarse como uno de los mejores jugadores en su posición en la historia reciente del baloncesto europeo.

Teodosic formó parte de las categorías inferiores de Serbia, logrando distintos éxitos. El serbio consiguió la medalla de oro en los Europeos de 2003, 2005 y 2007 con las selecciones sub-16, sub-18 y sub-20 respectivamente, y desde aquellos años se pudieron comprobar sus excelentes condiciones para la práctica del baloncesto. El jugador nacido en Valjevo fue nombrado además MVP del Europeo del año 2007, convirtiéndose en una de las referencias del baloncesto serbio pese a su juventud.

El jugador serbio se caracteriza por su excelente visión de juego y por su capacidad de liderazgo sobre la cancha. Tiene un tiro eficaz desde media distancia y amenaza también desde el 6,75, aunque también cuenta con dos aspectos negativos que le pueden costar caro a la selección serbia en este campeonato.

Foto: kurir-info.rs

El primero de ellos es la irregularidad, puesto que Milos Teodosic suele protagonizar numerosos altibajos durante un mismo partido, y por consiguiente, este déficit se agrava cuando se trata de un campeonato, donde a partir de la segunda fase una derrota te cuesta la eliminación. Su otro gran defecto es su defensa. El jugador serbio no se caracteriza precisamente por defender, y en el torneo se enfrentará a algunos de los mejores bases del planeta, con lo que los problemas para su equipo aumentan de manera notable.

A pesar de estas dos características negativas, Milos Teodosic es el jefe de las operaciones de Serbia, y buena parte de sus aspiraciones pasan por las manos de este talentoso jugador balcánico, capaz de lo mejor y lo peor sobre una cancha de baloncesto.

El entrenador

Alekasandar Djordjevic es el nuevo entrenador de la selección serbia. Uno de los mejores jugadores del baloncesto serbio es el encargado de reconducir la historia reciente del baloncesto serbio, que vivió su época dorada en la segunda mitad del siglo XX y que en los últimos años no ha alcanzado el nivel esperado para uno de los países con mayor tradición en este deporte.

Djordjevic fue una de las estrellas del baloncesto serbio en los años 90. Dirigiendo el juego del combinado balcánico, ‘Saša’ llegó a conquistar la plata olímpica en 1996, el oro mundial en 1998 y el oro europeo en 1991, 1995 y 1997, además de una medalla de bronce en el Europeo de 1987.

Foto: sportske.net

Aleksandar Djordjevic fue uno de los grandes talentos que dio Serbia. Capaz de dirigir y anotar de manera sobresaliente, el jugador se retiró en 2005, llegando el año siguiente al banquillo de su último equipo, el Armani Jeans de Milán. En el equipo lombardo estuvo úncamente una temporada, y ya no volvía a ocupar un banquillo hasta el año 2011, cuando cogió las riendas del Benneton de Treviso.

Ahora tiene la oportunidad de demostrar su habilidad como entrenador y devolver a su país a la élite del baloncesto mundial, el lugar donde estaba cuando Djordjevic vestía de corto.