Sin duda, Asia se está convirtiendo en uno de los continentes más poderosos económicamente. En cuanto a baloncesto no se puede decir lo mismo, ni mucho menos. Quizás Irán no es económicamente uno de los potenciales como lo pueden ser China o Japón, pero en baloncesto, sin duda son la gran potencia asiática. Situados en una zona de constante conflicto, Irán es mas conocida por malas noticias que por el baloncesto. Pero hay más tradición baloncestística de lo que parece; algunos jugadores europeos de nivel medio (como Kaspars Kambala) han pasado por su liga, una liga floja, pero buena a nivel asiático.

Sin duda, la era más laureada de Irán ha llegado en la última década. Hasta 2007, nunca había llegado a las medallas. Su mejor puesto anteriormente había llegado en el 1993, donde consiguió un cuarto puesto en el campeonato asiático de Indonesia. Solo ha sumado una participación en la copa del mundo (esta es la segunda), fue en Turquía 2010, y dos en los Juegos Olímpicos, en Londres 1948 y en Pekín 2008; todas con participaciones modestas.

Pero desde el 2007, se ha convertido en el patrón baloncestístico del continente asiático. Logró ganar en Japón 2007, en China 2009 y el año pasado, en Filipinas 2013. El punto negro llegó con una decepcionante derrota ante Jordania en 2011, que les dejó fuera de los juegos olímpicos de Londres.

El hombre clave de todo este éxito, ha sido la presencia de una generación buena, que ahora no llega tan fresca, pero que ha rodeado a Haddadi, sin duda el mejor jugador de la historia de Irán, MVP en las tres victorias del FIBA Asia, que con 3 títulos de MVP, iguala al gran Yao Ming.

Objetivos

Este “gigante asiático” ha quedado encuadrado en un grupo muy difícil; solo un milagro les daría el pase a la siguiente ronda. Se enfrentará a cuatro “primeras espadas del campeonato”: la anfitriona España, la campona de europa (Francia), y las potentes Brasil y Serbia. Y además, a todo esto hay que sumar a la subcampeona de África, que es Egipto, pese a que a priori, tiene menos nivel. Abrirá el campeonato contra España, en Granada, el 30 de Agosto, ahí podremos medir realmente hasta que punto pueden llegar.

Becirovic ha trabajado el equipo desde el 2012. Han mejorado claramente en defensa, dándole mayor importancia, y ha conseguido generar cierto orden en el equipo,sobre todo en el aspecto ofensivo. Pese a esto, es preocupante el estado de forma con el que han llegado los jugadores al Mundial, y esto se ha visto en algunos de los partidos de preparación, donde mucho están fuera de forma.

Estrella

Como se ha dicho anteriormente, el mejor jugador de la historia de Irán, y de los mejores asiáticos de todos los tiempos. 29 años y un espectacular 2,18, el jugador del Mahram, de la liga iraní, es el eje, es la clave de este equipo, sobre el que han girado el resto de jugadores para conseguir los grandes éxitos en la última década.

Su camino en la NBA fue un tanto decepcionante. Pues con los Grizzlies de Marc Gasol no consiguió hacerse un hueco y triunfar, a pesar de tener unas condiciones físicas envidiables. Le faltaba movimiento y explosividad, y esto en la NBA se paga. Pero su vuelta a Irán ( con un pequeño paso por China), ha confirmado que en su país, no hay quien pueda con él: 20,5 puntos y 11,1 rebotes por partido. A todo esto hay que sumar una actuación brutal en la final de la liga iraní, en la que pese a que perdieron, anotó 52 puntos y capturó 16 rebotes, poco más que decir.

Su características como jugador, gran capacidad física, quizás un poco lento en algunos movimientos, pero de gran visión de juego. Muchas veces va por rachas, sobre todo en el aspecto del tiro. El juego y el equipo depende de él, por tanto estarán preocupados por su estado de forma, que se ha visto algo flojo durante la preparación; le necesitan al 100%.

Plantilla

4 Rouzbeh Arhavan 26 Pívot
5 Sajjad Mashayekhi 20 Base
6 Behnam Yakhchalidehkordi 19 Escolta
7 Mahdi Kamrani 32 Base
8 Arslan Kazemi 24 Ala-pívot
9 Arman Zangeneh 21 Ala-Pívot
10 Hamed Afagh 31 Escolta
11 Oshin Sakahian 28 Ala-pívot
12 Asghar Kardoust 28 Pívot
13 Mohammad Jamshidi 23 Alero
14 Samad Nikkhah Bahrami 31 Escolta
15 Hamed Haddadi 29 Pívot

Mahdi Kamrani será sin duda el base titular. Junto a Haddadi, es un de los hombres claves de esta selección, además de ser ya un veterano (32 años), que le permite conocer las ventajas que ofrece el juego; tiene tan buena visión de juego como capacidad para aprovechar los despistes de los rivales para potenciar su nivel defensivo. Conoce el juego de Irán, ha estado en todas las últimas grandes competiciones, y se ha convertido en la extensión de Becirovic sobre el campo. Este año ha promediado 14.8 puntos y 4.6 asistencias por partido, con unos porcentajes decentes en el tiro. En el Petrochimi iraní, era uno de los jugadores clave.

No es un veterano ni mucho menos, simplemente 20 añitos tiene el base suplente de Kamrani, Sajjad Mashayekhi. No es un jugador alto, y por ello trata de aprovechar su físico y su descaro para tratar de marcar el territorio ante otros jugadores de mayor tamaño o edad. Ha sido un buen descubrimiento para Becirovic, ya que ha funcionado muy bien en la preparación, y se sitúa como una de las claves del relevo generacional del país árabe. Como tercer base se sitúa Erfan Nasajpour, un hombre que sirve esencialmente para cambiar y subir los partidos de intensidad. Es un buen defensor, pero en el aspecto ofensivo le queda mucho que mejorar, empezando por el tiro. A sus 30 años, es su primera vez en la selección, y este año solo ha jugado 13 partidos; veremos cuantos minutos disfruta.

Samad Nikkah Bahrami se sitúa como el escolta titular del equipo. Tras Haddadi, es el jugador con más experiencia en el extranjero (ha jugado en China y Francia), y de los de mayor calidad que dispondrá Becirovic. Buen anotador, su altura para ser escolta le ayuda a mejorar en otras facetas del juego, además de ser veloz y astuto, excepto en ocasiones, cuando comete algún error tonto en el aspecto de las faltas. Ha promediado en China 16.6 puntos, 5.7 rebotes y 4.1 asistencia por partido, buenos números que junto a su experiencia con esta selección le han convertido en un indiscutible.

Hamed Afagh partirá como escolta suplente, pero es para muchos el mejor tirador del que dispone Irán. Ha jugado en el Petrochimi, como varios de sus compañeros, y ha promediado unos números bastante aceptables (13.7 ppp, 2.1 app). Los años ya pesan para él, no es tan veloz como antes, pero para un veterano tirador, ya no supone tanto problema. Otra de las perlas de las nueva generación iraní es Benham Yakhchalidehkordi, del año 95, todavía con 18 años. Tiene una buena altura para ser escolta, tiene el talento necesario y las ganas le sobran. Ha sido el máximo anotador en dos partidos de preparación y esto le ha dado confianza tanto a él, como al entrenador para darle minutos. Ha tenido buenos porcentajes en el Petrochimi esta temporada, pese a no llegar a los 10 puntos por partido y situarse en 4 rebotes. No hay duda que este jugador aún tiene que acabar de explotar, pero es el futuro del país y está en un escaparate único para darse a conocer.

Con solo 23 años Mohammad Jamshidi ya se ha confirmado como el alero titular de Becirovic. Es cierto que la posición de alero puro esta poco solicitada en la selección, pero él se ha ganado el puesto a base de trabajo. Es buen anotador, que no tirador (25 %3PT), su capacidad para penetrar le permite crear espacio y generarse los tiros más fácilmente.

El juego interior de Irán es donde Becerovic acumula más jugadores. Empezando por Arsalan Kazemi, que será el ala-pívot titular y siguiendo por el cinco estrella, Haddadi, del que ya hemos hablado. De Kazemi solo podemos decir que es un hombre de equipo, de mucho potencial defensivo, y dotado de la intensidad que necesita un equipo. Es inteligente, puede penetrar, y es más rápido que muchos cuatros, ya que no llega a los 2 metros, algo que le da por una parte ventaja, pero que al mismo tiempo le planteara problemas ante pivots como Ibaka. Su peor baza es el tiro, donde es totalmente nulo. Tiene 24 años y margen de mejora, también forma parte del futuro de esta selección.

Arman Zangeneh y Oshin Sahakian son los dos cuatros que acompañarán a Kazemi. El primero es un multi-usos, puede jugar de tres también. Es un jugador limitado en ataque, y más efectivo en tareas más defensivas, pero el margen de mejora es alto, es del 93. Sahakian juega en el Mahram con Haddadi, por tanto se conocen y complementan bien. Destaca su capacidad para mejorar en el juego exterior con el paso de los años y su buena visión de juego.

Rouzbeh Arghavan es un 2,14 que tira de tres. Si, y tiene un 34% de acierto en este sentido. Es algo poco habitual, pero para el primer suplente de Haddadi, al que se le ve falto de físico, puede salvarle eso para ganarse unos minutos. Asghar Kardoust también va a disfrutar de algunos minutos. No tiene mala mano, pero es bastante lento, lo que le resta bastante interés. Ha sido mas importante de lo que será con la selección en este mundial.

Entrenador

Mehmed Becirovic es el entrenador de la selección iraní desde 2012. A sus 53 años, no tiene una gran carrera como entrenador, sus mayores éxitos han venido con Irán, y con aquella presencia con su país natal, con Eslovenia entre los ocho mejores del Mundial de Turquía. Siempre ha entrenado en equipos modestos por países variados; es un trotamundos del baloncesto. En su historial encontramos diferentes equipos como el Rimini Crabs (Italiano), el Helios Domzale (esloveno), el famoso Union Olimpija esloveno, su mejor club, el Azovmash ucraniano, el Oostende belga, y tras su paso como seleccionador esloveno, el Mahram iraní y la selección actual. Experiencia no le falta. Ha conseguido darle el equilibrio que le faltaba a Irán, pese a seguir contando con Haddadi como piedra angular del equipo. Siempre se le ha conocido como un entrenador de carácter ofensivo, pero la mejora que ha sufrido Irán, ha sido sobre todo en el aspecto defensivo, por tanto se adapta como un molde a las necesidades de su equipo. La confianza en él desde la federación iraní es máxima y ahora tendrá que demostrar que puede dar el salto más allá de Asia.