Estreno para las selecciones de Turquía y Nueva Zelanda, que no defraudaron para nada en el duelo más equilibrado, a priori, del día. Antes, la selección ucraniana había derrotado a una República Dominicana que estuvo fallona desde el primer momento. El conjunto de Mike Fratello supo aprovechar los momentos de debilidad de su rival, endosándole parciales muy abultados en momentos puntuales, como el de 14-0 que recibió la selección dominicana a inicios del tercer cuarto.

El pabellón Bizkaia Arena del Bilbao Exhibition Center volvió a vestirse con las mejores galas para la ocasión, pese a no completar su aforo por completo. Se vieron muchos aficionados extranjeros, tanto turcos como neozelandeses, que no dejaron de animar ni un minuto de los cuarenta de partido. Al final, y tras una remontada para recordar, Turquía se llevó el gato al agua en un infartante final.

Dominio neozelandés de inicio a fin

El partido comenzó, tras la pertinente haka de los neozelandeses, muy intenso, con un ritmo vertiginoso que no podía continuar mucho tiempo. Además, ese alta velocidad provocaba que jugadores importantes como Aldemir o Güler, por parte de Turquía, se empezaran a cargar de faltas. De hecho, el seleccionador otomano decidió pedir tiempo muerto con tan sólo cinco minutos transcurridos para detener esa masacre que estaba viviendo su equipo, no sólo por las faltas, sino por los errores defensivos que le estaban costando puntos. Penney, que jugó todo el primer cuarto, y Rob Loe, los más destacados de los minutos iniciales con cinco puntos cada uno. Nueva Zelanda terminaba el primer cuarto nueve puntos sobre su rival, que, viendo el ritmo anotador del partido, iba a suponer mucho.

La renta de diez puntos al descanso supo de poco a los neozelandeses

Sin que el descanso de dos minutos hiciera demasiado, continuó el mismo dominio neozelandés que había primado en el primer periodo. Transiciones rápidas, efectividad desde la línea de tres y buenos movimientos en la pintura estaban desangrando a los turcos, que no podían hacer otra cosa que ir a remolque de su rival. Aun así y tras equilibrar algo el juego, a los chicos de Ataman no se les acababa de ir el partido del todo. Esos ocho o diez puntos por debajo daban aire al conjunto asiático, ya que en cualquier momento de la segunda mitad podía igualar la contienda aprovechando un despiste rival. Reseñable, cuanto menos, la primera mitad de Corey Webster. El base de los New Zealand Breakers anotó 12 puntos en menos de trece minutos que estuvo sobre el parqué.

Remontada turca

La tónica continuó, con una selección tuca algo más despierta y que, al menos, ponía en algún aprieto a su rival en defensa, mientras que los jugadores que actuaban de local, los de Nueva Zelanda, se beneficiaban de la ventaja obtenida en los dos primeros cuartos. Poco a poco y aprovechando unos minutos de desconcierto en el bando neozelandés, Turquía llegó a empatar el encuentro con un triple desde más de ocho metros de Hersek. Ahora sí, el partido estaba emocionante, y eso se trasladó a la grada.

Durante los últimos diez minutos, se vio una selección oceánica con algo más de chispa, pero que no podía hacer frente a las arreones turcos, que cada vez gozaban de más acireto. Webster fue el jugador más peligroso en el bando oceánico también en la segunda mitad. El mayor de los hermanos era, con más de veinte puntos, el mayor anotador del encuentro. Es por ello que el público asistente reclamó para él el premio al mejor jugador del partido. Pese a ello, el equipo turco consiguió voltear el electrónico e incluso ponerse por delante. Pero todavía tocaba sufrir y todo se decidió en los últimos tres minutos.

Esos 180 segundos finales se convirtieron en no aptos para cardiacos. Con ventaja de cuatro puntos para Turquía y ambos equipos en bonus, Nueva Zelanda, que incluso se vio con +10 en la primera parte, recortó algo de distancias. Pero fueron dos triples, primero de Webster y luego de Abercrombie los que impidieron la prórroga en este apasionante encuentro. Al final, buena victoria del conjunto de Ataman, que comenzaba el torneo de la mejor manera antes de enfrentarse mañana a Estados Unidos, en el duelo más esperado por los aficionados bilbaínos. Los de Vucinic se medirán a la República Dominicana en el primer encuentro de la jornada.