En el duelo más descafeinado del día y sin ningún tipo de emoción ni para americanos ni para ucranianos, la selección estadounidense consiguió una victoria fácil que le permite hacer pleno de victorias en la fase de grupos. Los de Mike Fratello, por otro lado, con una única victoria en su haber y sin poder hacer nada más por llegar a los cruces, se van a casa tras una Copa del Mundo en la que había puestas más expectativas.

El partido transcurrió sin ningún tipo de problemas para el conjunto de Mike Krzyzewski, que, como cabía esperar, ganó un partido fácil sin despeinarse cuando empezó a apretar el acelerador mediado el segundo cuarto. Kyrie Irving y James Harden, con siete puntos cada uno, fueron los mejores de una primera mitad insulsa ene l que lo más destacado fue algún mate en el bando norteamericano y una genial jugada de 'Pooh' Jeter en la que dejó en evidencia a tres rivales. Estados Unidos se fue al descanso tranquilo con doce puntos de diferencia.

Tras el descanso, y sin perderle en ningún momento la cara al partido por el bajo ritmo que el Dream Team imprimía al juego, la selección ucraniana, sin nada que perder y con ganas de agradar a los cientos de aficionados desplazados hasta Barakaldo, jugó un gran segundo tiempo. Jeter, desde la línea de tres y Slava Kravtsov en la pintura, se convirtieron en protagonistas haciendo daño a, posiblemente, la mejor selección del mundo, que acabó el encuentro anotando menos puntos que en el resto de duelos en este MundoBasket.  La mancha del encuentro fue la lesión de Irving, que tuvo que marcharse antes a vestuarios. Al final, victoria americana con un equipo ya preparado para los cruces.

Estados Unidos encadena cinco victorias y está preparada para los cruces

Tras el partido, los jugadores americanos declararon estar "muy satisfechos" con el juego desplegado en Bilbao antes de partir hacia Barcelona, añadiendo que todavía pueden dar más de sí y que esperan "nuevos desafíos" a lo largo del Campeonato. Coach K también se mostró contento con los resultados obtenidos en la primera fase y admitió sentirse preparado para lo que venga. Reseñable, de cara a los octavos de final, el momento de forma de Kenneth Faried, que se ha convertido de puntillas en el mejor jugador norteamericano del momento.