Eslovenia llegó a Barcelona con la misión de pasar el primer partido de los cruces. Hizo una primera fase tremenda. Buen juego y espectáculo que tuvieron un buen resultado: cuatro victorias y solo una derrota, contra Lituania en el última partido de grupo que le condenó a ir por el mismo lado del cuadro que Estados Unidos. Por su parte, la República Dominicana regresó a un Mundial 36 años después de su única participación. En la fase de grupos sorprendió y acabó clasificándose para los octavos de final. Hasta ahí llegó su participación. Tras un mal inicio, los eslovenos hicieron valer su potencial para doblegar a los dominicanos y citarse con Estados Unidos en los cuartos de final.

Eslovenia se obsesiona con el triple

El partido empezó como un combate de boxeo. Dos contrincantes respetándose y midiendo todos los golpes, sin querer arriesgar más de lo debido por miedo a equivocarse. El primer error llegó por parte de Francisco García, estrella de los dominicanos. El jugador de Houston Rockets cometió dos faltas en solo un minuto y medio y vio el resto de primera parte sentado en el banquillo. Goran Dragic siguió el mismo camino y al ecuador del parcial ya lucían dos personales en su haber. Demasiadas faltas en poco tiempo y ambos equipos ya estaban en bonus. Los dominicanos lo aprovecharon para sumar desde el tiro libre (6 de 10) en los primeros diez minutos. Por su parte, Eslovenia se encaparró en lanzar de lejos, con muy poco acierto (1/8). Así se llegó al final del primer período con empate a 15 tras una canasta sobre la bocina de Klobuca.

El inicio del segundo parcial cogió mucho más concentrado a la República Dominicana. Sin García, el exjugador de Fuenlabrada, James Feldeine, cogió la batuta de líder. Defendió, corrió al contraataque y anotó siete puntos consecutivos -diez en su casillero- para dar la máxima ventaja a su selección (26 - 19, min. 15). A partir de ese momento se le apagaron las luces al combinado americano. Los Dragic regresaron a la pista y, junto a la marea verde eslovena que tiñó las gradas del Sant Jordi, cambiaron radicalmente el signo del partido. Empezaron a defender duros y los triples ya entraban. Slokar hacía daño desde dentro, Goran Dragic dirigía al equipo y su hermano Zoran ejecutava. Parcial de 2 - 19 en los últimos cinco minutos de juego para irse al descanso con diez puntos de ventaja (28 - 38)

Aparece Goran

Goran Dragic anotó diez puntos seguidos en el inicio de tercer cuarto

La segunda mitad empezó con la misma inercia. Solo una diferencia, Goran Dragic por fin apareció tras fallas los tres únicos tiros que había intentado. El base de los Suns demostró que es el líder del equipo y anotó cuatro puntos consecutivos que obligó a Orlando Antigua a pedir tiempo muerto. No solucionó absolutamente nada. Dragic se había hecho dueño y señor del encuentro. El base esloveno sumó los primeros diez tantos a su casillero con un inmaculado cinco de cinco y solo paró al cometer la tercera falta que lo relegó al banquillo. Sin su estrella, Eslovenia empezó a errar más lanzamientos pero se apoyaron en su superioridad reboteadora para tener nuevas oportunidades. Los de Zdovc Jure tuvieron una máxima ventaja de 15 (36 - 41), pero un arreón dominicano en los últimos compases del cuarto volvió a meterles en el encuentro (48 - 54).

Restaban diez minutos. Eslovenia quería hacer valer el papel de favortio; la República Dominicana, dar la sorpresa. Empezó el primer cuarto con muchas dudas por parte de los eslovenos, que no eran capaces de anotar. Tampoco de defender ni de cerrar el rebote como lo habían hecho en la primera mitad. Los dominicanos arrancaron con un 4 - 0 de parcial para asustar a los eslovenos. James Feldeinde se convirtió en el auténtico referente del juego de la República Dominicana. Todos los balones pasaban por su manos y siempre sacaba algo positivo.

Ejecuta Zoran

Se llegó a los últimos tres minutos con mucha igualdad (57 - 63). Todo podía suceder. Hasta que que apareció Dragic, esta vez Zoran ya que Goran estuvo algo desacertado en el parcial definitivo. El jugador de Unicaja de Málaga hizo un tramo final espléndido. Primero robó un balón para anotar al contraataque, taponó de manera espectacular a Martínez y anotó una canasta decisiva para poner el +8 a menos de dos minutos del final (59 - 67). La República Dominicana intentó voltear el marcador, pero el partido ya tenía dueño. Eslovenia acabó ganando por 61 - 71 y jugará los cuartos de final contra Estados Unidos.