Pasan los campeonatos y Lituania sigue llegando a los partidos en los que se deciden las medallas. Nunca está en las apuestas al incio de los torneos, pero acaban siendo un fijo en los podios finales. Bronce en el Eurobasket 2007, plata en el del año pasado tras perder la final contra España y bronce en el último Mundial de Turquía 2010. Grandes resultados para una selección que cuenta con grandes estrellas mundiales, sino que el colectivo, el compañerismo y el sacrificio son las bases del éxito en las que se apoyan.

Dudas en la posición de base

Lituania quedó paralizada en el último partido de preparación contra Croacia de cara al Mundial. Su base titular, Kalnietis, se lesionó después de un choque con Ante Tomic en el que se dislocó la clavícula. El jugador del Lokomotiv Kuban dejó huérfana la posición de director y Kazlauskas acabó convocando a Juskevicius, que había sido descartado. Los primeros cuatro partidos del torneo, el seleccionador lituano se decantó por Vasiliauskas como base titular junto a Seibutis, Maciulis, Motiejunas y Valanciunas. Sin embargo, a partir del último encuentro de la fase de grupos y los dos partidos de cruces, el elegido por Kazlauskas es Juskevicius.

Ninguno de los dos acaba de convencer en la posición más importante del juego. Juskevicius está promediando 6.9 puntos y 1.6 asistencias, mientras que los números de Vasiliauskas son más pobres y solo alcanza los 2.6 tantos y 1.1 asistencia por encuentro. Ante tal situación, entra en juego la figura de Rimantas Seibutis. El escolta está siendo el elegido por Kazlauskas para ocupar la posición de base, mientras que Vasiliauskas apenas entra en juego (solo tres minutos en el partido de cuartos contra Turquía). El exjugador de Bilbao Basket está actuando bien en esa nueva posición y en el encuentro contra los otomanos fue decisivo en el último parcial.