Francia y Serbia protagonizan la segunda semifinal del Mundial de Baloncesto 2014, un torneo en el que están habiendo más sorpresas de las esperadas. La primera era la eliminación de Brasil por parte del equipo entrenado por Sasha Djordjevic, con un resultado que hizo sonrojar a todos y cada uno de los aficionados y seguidores brasileños. El 84-56 fue una losa muy pesada para Brasil, pero el segundo golpe llegaría al día siguiente.

España, que se enfrentaba a Francia con el expediente inmaculado, sumando por victorias todos sus partidos, se vio avasallada por unos bleus que dieron la campanada en Madrid. La selección dirigida por Vincent Collet supo dar con la tecla adecuada, y frenando el juego interior español, conseguía el segundo billete a la semifinal.

Francia pasaba a semifinales con una de sus anotaciones más bajas, mientras que Serbia lo hacía con la renta más amplía que ha conseguido en este campeonato

Cara a cara vuelven a estar dos equipos que ya se encontraron en la fase de grupos. Encuadrados en el grupo A, eran los franceses los que sumaban el triunfo, con un ajustado 73-74. La clave de este partido fue las rotaciones a las que Collet se vio obligado a recurrir, tras tener que prescindir de sus hombres más experimentados por culpa de las faltas. Joffrey Lauvergne se convirtió en el mejor del partido, mientras que el interior serbio Miroslav Raduljica ponía serios problemas el juego interior francés.

Estadísticas a examen

Los números de uno y otro equipo dan opción a creer en un partido intenso e igualado a partes iguales, y es que los registros que acumula cada selección son bastante parecidos entre ellos. La efectividad en los tiros de dos puntos ronda el 60%, acercándose más el equipo de Collet que el de Djordjevic, mientras que desde 6’75 ambos superan el 30%. Y es bajo los aros el sitio dónde se forjará la verdadera lucha: Lauvergne y Nemanja Bjelica son los dos mejores reboteadores de los 12 jugadores que formarán parte de este partido.

Las segundas y terceras opciones serán la clave para conseguir ventajas cómodas a lo largo del partido

El francés, con un promedio de cinco rebotes por encuentro, queda por detrás del pequeño de los hermanos Bjelica, que captura unos siete en 40 minutos. Esto, sumado a los 10 puntos que los serbios anotan tras segundas opciones, dan argumentos para fijarse en la pintura como un duro campo de batalla.

Si hay otro terreno a tener en cuenta es el de los directores de juego. Thomas Heurtel y Milos Teodosic apuestan por jugar un baloncesto de grupo, leyendo a la perfección las opciones de sumar de sus compañeros, y promediando unas cuatro asistencias por encuentro. Teodosic, además, suma unos 12 puntos cada partido, con lo que le da un punto de agresividad extra a su juego.

Puesta en escena que se repite

Primero fue Granada, pero ahora es Madrid la ciudad que acoge este segundo duelo. La intensidad con la que Francia afronta cada partido se ha mantenido intacta a lo largo del campeonato, y aunque fallaba al inicio, acumulando dos derrotas, supo dar el golpe clave en el momento adecuado, ante España. Serbia, por su parte, ha ido de menos a más desde la fase de grupos, y a base de trabajo constante se ha hecho un hueco en una de las semifinales.

El destino, además, ha querido que los dos equipos que ganaran a Serbia y Francia, España y Brasil, hayan caído pocos días después. Brasil, que se imponía a Serbia, acababa claudicando de manera clara ante los balcánicos. España, que no tuvo demasiados problemas para batir a los franceses en la fase de grupos, se vio sorprendida por una selección que llevó el partido al terreno que deseaba, y que le arrebataba la opción de medalla en casa.

A vueltas con la cuarta posición

La cuarta plaza que Serbia conseguía en el Mundial de 2010 es una posición que, por ahora, ya iguala el grupo de Djordjevic. El cuarto puesto es, también, la mejor marca de Francia, pero sus sensaciones son aún mejores que las de los serbios: ganando a la anfitriona, en su pista, y teniendo la opción de sumar lo que sería su tercera medalla consecutiva. La final del día 14 es una fecha marcada en rojo para ambos grupos, y el Palacio de los Deportes espera al equipo que mejor juegue sus cartas.